Pese al controvertido decreto firmado el viernes pasado que impide el ingreso de refugiados de siete países, esta semana Estados Unidos permitirá el paso de 872 de inmigrantes.
De esta manera, la administración de Donald Trump abrió una excepción temporal a este programa a quienes estaba listos para llegar al territorio estadounidense y a quienes la negativa les causaría "dificultades indebidas".
Así lo anuncio Kevin McAleenan, comisionado de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza. La decisión "fue tomada de acuerdo con el Departamento de Estado", confirmó.
En tanto, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, insistió que el decreto firmado la semana pasada no es una "prohibición de viaje, sino que es una pausa temporal".
"Esto no es una prohibición de viaje a musulmanes. Es una pausa temporal que nos permite revisar el sistema de examen de refugiados y visados", remarcó Kelly en una rueda de prensa en Washington.
El nuevo secretario de Seguridad Nacional insistió en que la orden ejecutiva, firmada el viernes por el presidente Donald Trump y que ha generado numerosas protestas dentro y fuera del país, busca proteger "las vidas de los estadounidenses".