Un funcionario guatemalteco dijo el lunes que el gobierno de Estados Unidos dijo que no devolverá a una niña que fue adoptada después de que fue arrebatada de su madre en Guatemala en 2006, debido a que ambos países no habían firmado para entonces la Convención de La Haya contra sustracción.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala citó al Departamento de Estado norteamericano diciendo que los dos países ratificaron formalmente la Convención el 1 de enero de 2008, más de un año después que la niña Anayelí Lisethe Hernández Rodríguez fuera secuestrada, en noviembre de 2006.
La portavoz del Ministerio Celeste Alvarado dijo el lunes que Estados Unidos envió una nota diplomática diciendo que no estaba obligado a devolver a la niña porque el tratado no había entrado en vigencia.
La niña fue adoptada por una pareja de Misuri. Un juez de Guatemala ordenó el año pasado que la niña fuera devuelta a Guatemala.
Los padres adoptivos, Timothy y Jennifer Monahan, de Liberty, Misurí, no han hecho declaraciones en público sobre el tema, pero una firma de relaciones públicas que ellos contrataron el año pasado dijo que ellos "seguirán abogando por la seguridad y el interés superior de su hija legalmente adoptada".
La embajada de Estados Unidos en Guatemala, que refirió todas las preguntas sobre la decisión del juez al Departamento de Estado, no hizo declaraciones sobre el caso.
El principal impulsor del caso de Guatemala dijo que en virtud de los tratados internacionales, el gobierno de Estados Unidos está obligado a devolver a las víctimas de la trata de personas o de adopciones irregulares que se han producido dentro de cinco años.
La niña salió del país el 9 de diciembre de 2008, según documentos judiciales.
"Los cinco años están a punto de cumplirse", por lo que se acaba el tiempo, afirmó Claudia Hernández, subdirectora de la Fundación Sobrevivientes de Guatemala, un grupo de derechos humanos que presentó el caso en la corte a nombre de la madre biológica de la niña, Loyda Rodríguez.
"Desafortunadamente, la Procuraduría General de la Nación hizo la solicitud con la fecha en que la niña fue sustraída, no en la fecha cuando salió del país. Por eso Estados Unidos dice que no aplicaba el convenio en esa fecha", agregó.
"Nosotros estamos buscando un bufete de abogados allá en Estados Unidos para que continúen con el proceso, pero no hemos logrado que algún bufete lleve el caso", añadió.
La niña nació el 1 de octubre de 2004 y fue la segunda hija de Rodríguez, un ama de casa, y su marido, el albañil Dayner Orlando Hernández.
La menor desapareció el 3 de noviembre de 2006, cuando Rodríguez estaba distraída mientras abría la puerta de su casa en San Miguel Petapa, un suburbio de clase obrera. Cuando regresó vio a una mujer secuestrando a la niña, antes de huir en un taxi.
La niña pasó más de un año en una agencia de adopción antes de ser adoptada ilegalmente por una familia estadounidense.
La rapidez con la que se procesaban adopciones en Guatemala hizo de esta nación centroamericana de 14 millones de habitantes una fuente favorita para niños adoptivos a Estados Unidos, alternándose con China como el origen de más adopciones en el extranjero, con unas 4.000 al año.
Sin embargo, el gobierno de Guatemala suspendió en 2007 las adopciones de niños, debido a las denuncias constantes de fraude, corrupción y tráfico de influencias, que incluyeron documentos falsificados, certificados de nacimiento falsos y cargos de robo de bebés.
La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), auspiciada por Naciones Unidas y que coadyuvó en las investigaciones y el proceso judicial, ha revisado más de 3.000 adopciones realizadas o en proceso y encontró cerca de 100 irregularidades graves.
La agencia ha procesado a tres personas por el secuestro y la adopción ilegal de Anyelí Hernández.