El Pentágono resolvió aumentar la seguridad para los soldados del destacamento de las fuerzas especiales, Seals, que mataron al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, luego que sus miembros se mostraran preocupados por sus vidas.
El jefe del Pentágono, Robert Gates, durante una asamblea con soldados de la Infantería de Marina en Camp Lejeune (Carolina del Norte), dijo que la semana pasada, cuando se reunió con los integrantes del destacamento, estos expresaron preocupación por sí mismos y "particularmente por sus familias".
Gates se refirió al Equipo 6 de las fuerzas especiales de la Marina de Guerra, conocidas como Seals, que el 1 de mayo hizo una incursión en Pakistán, irrumpió en la residencia de Bin Laden y dio muerte al jefe terrorista.
"Tenemos presente la amenaza de represalias debido a la acción contra Bin Laden", dijo Gates, quien explicó que cuando se realizó la incursión el Presidente Barack Obama y sus asesores decidieron que no divulgarían detalles sobre la operación en sí.
"Pero todo se vino abajo al día siguiente", añadió refiriéndose a la amplia cobertura de medios y las supuestas filtraciones de versiones acerca del ataque."Pero ha habido un esfuerzo coherente y eficaz para proteger las identidades de quienes participaron en la incursión y eso debe continuar", agregó.
"Nos preocupa mucho la seguridad de las familias y de la tropa, y también de las unidades de elite involucradas en acciones de ese tipo y "veremos qué medidas pueden tomarse para fortalecer su protección", dijo Gates