Los países que negocian el Acuerdo de Comercio Anti Falsificación, reunidos en Nueva Zelanda, están por alcanzar un acuerdo que preocupa a los defensores de los derechos digitales, dijeron el viernes responsables de comercio estadounidenses.

"El acuerdo puede estar pronto concluido si otros participantes convierten en una prioridad el hacer estos progresos ahora", dijo Nefeterius McPherson, portavoz de la oficina de comercio estadounidense, en un comunicado.

Los defensores de los derechos digitales temían que el Acuerdo de Comercio Anti Falsificación (ACTA, por sus siglas en inglés) permitiera a los agentes de aduanas confiscar ordenadores portátiles y dispositivos de música si contenían descargas ilegales. Otra de las críticas al acuerdo es que pudiera restringir el comercio de los medicamentos genéricos de menor precio.

En un comunicado conjunto, los negociadores de Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y otros países que se habían reunido esta semana en Nueva Zelanda dijeron que esos temores eran injustificados.

"No hay propuesta que obligue a los participantes del ACTA requerir a las autoridades fronterizas que registren el equipaje de los pasajeros o sus dispositivos electrónicos personales por infringir materiales. Además, el ACTA no abordará el tránsito a través de las fronteras de medicamentos genéricos legítimos", dijeron.

Para evitar más preocupaciones, los países acordaron difundir un texto el miércoles en el que pondrán entre paréntesis las partes del acuerdo que están aún en negociación, y que serán el centro de la próxima ronda de negociaciones en junio en Suiza.

La imposibilidad de acceder a los textos confidenciales ha ayudado a aumentar las sospechas sobre el pacto, que empezó hace varios años.

Entre los participantes en las negociaciones están Australia, Canadá, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur, México, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur, Suiza y Estados Unidos.