A solo cuatro días de unos nuevos comicios generales, los tres principales candidatos opositores a jefe de gobierno exigieron la dimisión del Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, tras darse a conocer una grabaciones de octubre 2014 donde el miembro del gabinete de Mariano Rajoy parace utilizar la oficina  antifraude en un intento por incriminar a partidos independentistas de Cataluña.

Las conversaciones entre Fernández Díaz y el director de la oficina antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, fueron publicadas por el diario izquierdista Público, y ellas ambos funcionarios sobre posibles indicios de corrupción que podrían  utilizarse contra líderes políticos catalanes o sus familias. El diálogo revelado también parece incriminar a Rajoy ya que en un momento Fernández Díaz dice que  "el presidente del  gobierno lo sabe".

El candidato socialista Pedro Sánchez exigió la dimisión de Fernández Díaz por "perseguir adversarios políticos" con las instituciones públicas, lo mismo hizo el líder del partido de centroderecha Ciudadanos, Albert Rivera, y el líder del izquierdista Podemos, Pablo Iglesias declaró que "vemos a un ministro del Interior que se supone que tiene que protegernos a  todos aparentemente utilizando su cargo para investigar a rivales políticos".

En el momento de las grabaciones había un ambiente de tensión entre el Ejecutivo español y el gobierno catalán, ya que este último impulsaba la celebración de un referéndum  simbólico sobre la independencia el 9 de noviembre de 2014, pese a que los tribunales de justicia habían prohibido su realización. Así Fernández Díaz y De Alfonso analizan posibles situaciones que podrían complicar al actual vicepresidente catalán Oriol Junqueras y de miembros del gobierno del ex líder regional Artur Mas.

"Hay una guerra sucia desde las cloacas del Estado", aseguró el  presidente independentista catalán Carles Puigdemont, mientras que Mas denunció  "una conspiración en toda regla para destruir el soberanismo catalán".

El ministro, en tanto, aseguró que las acusaciones contra él son una  "calumnia intolerable" y afirmó ser víctima de un ataque para destruir a un adversario político antes de las elecciones. Rajoy declaró que "como estamos a cuatro días del final de la campaña, hay algunos que intentan aprovechar y pescar en río revuelto para ver qué sacan".