Tras la muerte del ex director de la DINA, Manuel Contreras y en medio de la presión oficialista sobre el gobierno para activar una agenda sobre derechos humanos, la presidenta del PS, Isabel Allende, ingresará este lunes un proyecto que aborda la degradación de militares involucrados en investigaciones judiciales sobre delitos de lesa humanidad.
La moción, plantea degradar al personal militar "que haya sido condenado en calidad de autor, cómplice o encubridor en casos sobre violación a los DDHH".
En esta línea, estipula que "la pena de degradación producirá la privación del grado y del derecho a usar uniforme, insignias, distintivos, condecoraciones o medallas militares; el retiro absoluto de la institución, la incapacidad absoluta y perpetua para servir en el Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Carabineros; la pérdida a perpetuidad de todos los derechos políticos activos y pasivos; la incapacidad para desempeñar, a perpetuidad, cargos, empleos y oficios públicos".
"El proyecto que permitirá degradar a militares violadores a los DDHH permitirá la degradación a través de un Decreto Supremo, emitido por el Presidente de la República", dice la iniciativa.
Asimismo, añade que el proyecto "se sustentará en la nulidad de derecho público, respecto de los nombramientos, ascensos o retiros. Se basará en esta nulidad, porque al momento de los ascensos y nombramientos de los violadores a los DDHH, hubo vicios insalvables que permitirá al Pdte. de la República degradar a posteriori".
"Ello, por cuanto la justicia estableció en juicio, que mientras el personal militar eran nombrados, ascendidos o promovidos, no cumplían con los requisitos legales y constitucionales para ello".