El comienzo de los trabajos, contemplará el cierre del viraje en sentido oriente sur, hacia la calle Exposición y una reducción en el uso de las pistas, de las cuales dos podrán ser usadas por buses, y solo una por vehículos particulares.
La situación, podría crear un gran atochamiento automovilístico en la zona, por lo que el Seremi de Transportes, Matías Salazar, señaló que "resulta esencial que los automóviles particulares busquen alternativas para trasladarse y no utilizar la Alameda". Calles como, Blanco Arica, 5 de abril, Gladys Marín, Toro Mazote y Bascuñán Guerrero, son las opciones más cercanas.
De esta forma, las autoridades esperan que de cara a marzo, cuando el flujo vehicular en la zona sea aún mayor, quienes transitan la zona, ya se hayan adaptado a los cambios que implica el proyecto. Cabe señalar además, que las obras –que se prevé estén listas en junio- no estarán funcionando en su totalidad cuando se inauguren los nuevos servicios ferroviarios, por lo que los niveles de congestión podrían ser aún mayores.
El proyecto, incluirá también la reubicación de distintos elementos, que van desde la típica estructura con las manos de famosos, hasta paraderos del Transantiago. En cuanto al comercio del sector, el alcalde Rodrigo Delgado afirmó que "hubo una preocupación inicial, pero hablamos con ellos, y todos serán reubicados".