"Cometí un error", dijo Esteban Paredes el pasado 15 de noviembre a la salida del Juzgado de Garantía de San Bernardo. Ese día, había sido detenido acusado de receptación, después de comprar televisores que habían sido robados.
En efecto, dichos aparatos fueron obtenidos ilícitamente en un asalto a un camión el 22 de octubre de 2015, y ese mismo día fueron ofrecidos al delantero, quien adquirió tres. Uno de ellos se lo había vendido a Justo Villar.
Y este miércoles, Paredes volvió a presentarse en el tribunal. Esta vez, para desarrollar un juicio abreviado, con el que se cierra el proceso.
Cabe recordar que el jugador de Colo Colo había quedado con medidas cautelares de firma mensual durante el tiempo en que duró la investigación.
Sin embargo, no hubo acuerdo tras la jornada de hoy: "ya hubo un pago, nosotros veníamos esperanzados en que se cerrara el tema, pero bueno, son los tribunales los que lo resuelven. Uno tiene que estar de acuerdo con eso y esperar no más a la próxima audiencia".
"Esperaba algo mejor, pero bueno, se lo dejo a mi abogado y a los tribunales que resuelvan este caso, así que esperaré hasta la próxima audiencia para ver los términos que se puedan acordar", finalizó..