Cuando Esteban Paredes anotó el gol del triunfo de Colo Colo corrió desenfrenado hacia el banco albo. El delantero celebraba con todo su primer gol en un clásico, también terminaba con una sequía goleadora que arrastraba desde el 16 de agosto, pero principalmente les daba "vida" a Hugo Tocalli y a su cuerpo técnico en la tienda de Macul.

"Le dimos una mano a nuestro técnico, porque si hoy (ayer) no ganábamos sabíamos que Tocalli y el cuerpo técnico se iban. Estoy feliz, porque ganamos bien al archirrival, llevamos dos partidos seguidos celebrando y ante la 'U' fuimos muy superiores y durante todo el partido", recalca el ex Santiago Morning. Sin embargo, a poco andar confiesa los difíciles momentos que vivieron esta semana y la promesa que como grupo les hicieron a su entrenador y colaboradores.

"Hicimos un juramento para salvarlos, salir adelante y cumplimos. Es uno de los días más felices después de mucho tiempo, y este triunfo es para nuestro técnico y también para el grupo. Jugamos comprometidos, porque el juramento era evitar que el 'profe' se fuera y lo sacamos adelante", añadió quien, durante la semana, estuvo relegado por el poder goleador con que llegaba a este clásico Ezequiel Miralles.

"Esto me da confianza. Esta última semana estábamos muy apretados por la obligación de ganar y esto nos ayuda mucho. Nunca pensé anotar en el Superclásico, ni de tiro libre, pero se dio. Es mi primer triunfo en un clásico y lo voy a disfrutar al máximo", aseveró el delantero. Respecto de su gol, señaló que "siempre ensayamos esa jugada. Le pegué al arco y por suerte salió. Me emociona recordar el gol, por su importancia, porque prometimos ganar el partido para ayudar al 'profe' y lo sacamos adelante".

Y la presión era tal para él, el plantel y Tocalli, que reconoció la utilización de una cábala para volver a anotar. "Entrené toda la semana con unas zapatillas con caña que usaba en el 'Chago', las saqué del baúl, las utilicé y me trajeron suerte... Voy a seguir con ellas", confesó.

"Deben estar locos"

Paredes, además, se encargó de analizar el partido y anticipar lo que puede alcanzar Colo Colo. "Fuimos inmensamente superiores a la 'U', y pudimos anotar dos o tres goles más. Colo Colo no está muerto, como todos lo daban. El nivel del equipo es el que mostró en este partido", sentenció.

Sobre los dichos de Walter Montillo y Juan Manuel Olivera, quienes aseguraron que la diferencia sólo pasó por un balón parado, fue categórico: "Si dijeron eso, están locos. Miralles y Bogado pudieron matar el partido... No sé qué partido estaban viendo, porque sólo tuvieron dos ocasiones en todo el partido. El manejo siempre fue nuestro....".

Evitó referirse a José Basualdo y su polémica en la previa, cuando comentó que su ex entrenador no trabajaba los balones parados. "Es un tema pasado, lo saludé y todo queda ahí. Lo conozco y esa relación no cambia por un partido".

Finalmente, habló de su cambio por Bogado y la molestia que evidenció: "Nadie quiere salir en un clásico y me enojé, pero se me pasó... Acá estamos unidos y para grandes cosas", amenazó el héroe albo, que ayer volvió a festejar.