Para el duelo ante Uruguay, el entrenador Jorge Sampaoli necesitaba un referente de área. Como lo dijo en conferencia de prensa, requería de un jugador que tuviera experiencia suficiente para encarar un duelo trascendente como ante los orientales, por lo que prescindió de Nicolás Castillo y de Angelo Henríquez. Y en logar de ambos, nominó a Esteban Paredes.
Y el goleador del Atlante de México no defraudó. De hecho, en su primera intervención, el ex Santiago Morning y Colo Colo se encontró con una pelota mal despejada en plena área chica y marcó la apertura de la cuenta para Chile.
Además, pudo marcar a los 20' tras finiquitar levemente desviado una gran jugada personal que merecía ser gol. Y a los 27', centró para Charles Aránguiz, quien no pudo conectar bien de cabeza.
Y en la segunda etapa, pudo anotar a los 82' con un potente golpe de cabeza que se fue levemente desviado. También al final, cuando arrancó sólo pero se le arrancó la pelota ante el rápido achique de Fernando Muslera.
En cambio, Luis Suárez no fue ni la sombra de lo que muestra fin de semana tras fin de semana en Liverpool. De hecho, en la primera parte, sólo se dedicó a provocar a los defensas chilenos, especialmente al amonestado Gonzalo Jara.
También propinó un codazo a Claudio Bravo, y a los 43' lanzó un fuerte patadón a Jara, que merecía tarjeta Roja.
De este modo, Paredes se impuso en el duelo individual a Suárez, y suma bonos para seguir siendo considerado por Sampaoli para futuros compromisos de la "Roja".