Argentina se verá obligada a caer en impago en el 2011, a menos que el Gobierno logre un acuerdo con inversionistas que tienen bonos por US$20.000 millones, que se mantuvieron al margen de la última oferta de reestructuración de deuda, dijo Stone Harbor Investment Partners.
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, está negociando las condiciones de un acuerdo, que el Gobierno necesita para recuperar el acceso a los mercados internacionales de capital que perdió tras dejar de hacer los pagos sobre US$95.000 millones de deuda en 2001. Desde entonces, Argentina ha dependido de los mercados locales y de préstamos de Venezuela para satisfacer necesidades financieras, y se apropió de US$24.000 millones en activos de fondos de pensiones el año pasado para compensar el ingreso fiscal menguante.
"Tienen que resolver las cosas, tienen que hacer eso ahora", dijo Jim Craige, quien gestiona US$10.000 millones de deuda de mercados emergentes de Stone Harbor en Nueva York y tiene títulos valores argentinos, incluso algunos de bonos impagos.
Las permutas de riesgo crediticio argentino también indican preocupación entre los inversionistas. Los operadores exigen 1,7 puntos porcentuales más para proteger la deuda del país contra el impago por dos años que por uno, frente a 1,35 puntos hace dos meses y la mayor brecha entre los principales países latinoamericanos, según datos compilados por CMA Datavision.
NO SOSTENIBLE
Las necesidades de financiamiento de Argentina treparon a US$10.700 millones este año de US$5.900 millones en 2008, lo que hizo que Fernández extienda los vencimientos de deuda local y recurra a organismos gubernamentales, al estatal Banco de la Nación, y al Banco Central en busca de fondos, según Credit Suisse AG. Las necesidades financiación menguarán a US$8.200 millones el año próximo antes de subir a US$10.200 millones en 2011, calcula Credit Suisse.
El Banco de la Nación, que le prestó al Tesoro 1.000 millones de pesos (US$261 millones) en julio, está autorizado a darle al Gobierno hasta 7.300 millones de pesos. Argentina ha emitido 4.200 millones de pesos de deuda a organismos estatales este año, según el Ministerio de Economía.
"Uno no puede estar haciendo esto toda la vida", dijo Sebastián Briozzo, analista de Standard & Poor's en Buenos Aires, la firma de calificación crediticia que da a la deuda externa argentina una nota de B-, o seis niveles por debajo del grado de inversión. "En determinado momento, uno se va a quedar sin fuentes locales de financiación. No es sostenible".
Un portavoz del Ministerio de Economía no respondió a llamados telefónicos en busca de comentarios.
RESISTENTE
Cathy Elmore, quien gestiona US$500 millones en activos de mercados emergentes en activos de mercados emergentes para Blackfriars Asset Management, dijo que el país ha demostrado ser más resistente de lo que esperaba mientras ha estado aislado de los mercados internacionales.
"Se las han arreglado bien", dijo Elmore, quien tiene títulos valores argentinos, en una entrevista telefónica desde Londres. "Estoy sorprendida que hayan podido seguir por tanto tiempo. Han saqueado muchos de los recursos disponibles localmente".
Las demandas de inversores como el multimillonario Kenneth Dart que mantuvieron sus bonos fuera del acuerdo de 2005 están impidiendo que el país sudamericano venda deuda en el exterior.
Néstor Kirchner, esposo y predecesor de Fernández, pagó a los inversores 30 centavos por dólar en 2005, la reestructuración de deuda más severa desde la Segunda Guerra Mundial, según Arturo Porzecanski, profesor de finanzas internacionales de American University en Washington. Alrededor de 25% de los acreedores rechazaron la oferta.
ALZA DE BONOS
El 21 de septiembre pasado, el ministro de Economía, Amado Boudou, que el Gobierno estaba hablando con inversores en busca de una "estrategia definitiva" para la deuda morosa. Los bonos cotizan a 38,5 centavos por dólar, frente a 15 centavos en junio, según Exotix Ltd, una corredora que se especializa en títulos valores problemáticos.
El rendimiento adicional que los inversores exigen para tener bonos en dólares de Argentina en vez de bonos del Tesoro de Estados Unidos se redujo a 6,47 puntos porcentuales, la menor brecha en 14 meses, de 9,62 puntos al final de julio, según datos compilados por JPMorgan Chase & Co.
Una reestructuración "cambiaría las cosas drásticamente", dijo Craige. "Les posibilitará acceder a los mercados de capital. Habrá una normalización de la curva de crédito".
Moody's Investors Service dijo el 8 de octubre que la reestructuración puede "mejorar la perspectiva" para la nota de B3 de la deuda externa del país, que está seis niveles por debajo del grado de inversión. Sin tal acuerdo, el Gobierno "tendría problemas severos", dijo Elmore. "Solo se las pueden arreglar por algún tiempo".