El terremoto que afectó hoy a Sumatra, isla de Indonesia, habría dejado entre 100 y 200 muertos, según las estimaciones dadas a conocer por vocero de Defensa Civil, Priyadi Kardono.
La misma fuente informó que son cerca de 500 los edificios derrumbados, tras el sismo de 7,6 grados Richter sacudió la isla menos de 24 horas después de que otro terremoto y un tsunami asolaran el archipiélago de Samoa.
Varios edificios se desplomaron en Padang, según las informaciones, entre ellos algunos hoteles. El sismo se registró a las 17:17 horas (10:16 GMT) y su epicentro se localizó a unos 47 kilómetros al suroeste de la ciudad.
Las autoridades indonesias informaron de una magnitud de 7,6 grados. El observatorio geológico estadounidense, que antes había reportado una cifra ligeramente superior, confirmó los datos. También se registró una réplica de 6,2 grados 22 minutos después del primer terremoto.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico en Hawaii dio la alerta a las autoridades en todo la región del Océano Índico. "Un sismo de esa magnitud tiene el potencial para desatar un tsunami local con fuerza devastadora", informó el centro, aunque especificó que todavía no se han registrado indicios de ello.
Medios de Singapur reportaron por su parte que el movimiento telúrico también se sintió en la isla. Varios edificios de la ciudad temblaron poco después de que se reportara el sismo en Sumatra la tarde de hoy (hora local). Un rascacielos con oficinas fue evacuado de forma preventiva.
También en Malasia se registraron temblores. Miles de personas que trabajan en la capital, Kuala Lumpur, fueron evacuadas de los edificios y enviadas a casa.
En Sumatra, "muchas personas salieron corriendo a las calles presas del pánico", agregó Metro TV. "Muchos están fuera y no quieren volver a los edificios". El terremoto se sintió también en el norte de la isla indonesia y en las provincias de Riau, informaron habitantes del lugar al canal.
En Sumatra tuvieron lugar también el terremoto y el tsunami de diciembre de 2004 que costaron la vida a unas 230.000 personas en la región.