Poco a poco los emojis se han vuelto parte de nuestras vidas. Actualmente existen más de 1600 de estos íconos que han revolucionado la forma en la que nos comunicamos, llegando al punto de que en el año 2015, un emoji fue elegido por Oxford como la palabra del año.
Y aunque no nos demos cuenta, estas figuras van aumentando de manera periódica, una vez al año. Es durante cada mes de junio que la lista de íconos recibe un refresco, agregando nuevos diseños, modificando o otros o incluso, eliminando los que se van usando menos. Detrás de todo este proceso se encuentra una organización que trabaja casi desde las sombras. Su nombre es el Unicode Consortium, una organización sin fines de lucro creada en Silicon Valley, la cual no solo vela por estos íconos reconocidos, sino que también para otorgar soporte a todos los alfabetos escritos en todos los dispositivos digitales.
Este año, para la publicación de la versión número 10 de este Unicode, se espera que se añadan 69 nuevos emojis, los cuales fueron recopilados e ilustrados por el sitio Emojipedia. Entre las nuevas entradas que se agregan se encuentran representantes de diversos tipos de grupos: hay nuevos gestos como levantar la ceja o hacer callar, animales como jirafas y zebras, alimentos como sandwiches y sopas, y hasta criaturas místicas como hadas. Los 69 nuevos emojis son parte de la actualización llamada Emoji 5.0, la cual manda las directrices que las compañías deben tomar para añadir los nuevos íconos en sus celulares.
¿Pero cómo es el proceso de selección de los emojis? Todo ocurre en un proceso de postulación del cual cualquiera de nosotros puede ser parte, pero que no por eso es tomado a la ligera. El proceso completo está descrito en la página oficial del Unicode Consortium, pero básicamente requiere que se mande una propuesta con el nombre, una introducción con una descripción general, la frecuencia de uso estimada y toda la documentación y explicaciones que demuestren que se cumplen los factores necesarios para su inclusión como: compatibilidad, un alto potencial de uso, que la imagen sea claramente distinta de los emojis existentes o que permita completar algún set de emojis que ya exista.
Por el contrario, las razones para ser rechazados son: propuestas de emojis demasiado específicos, la utilización de logos y marcas, los basados en modas pasajeras o que sea un concepto que ya pueda ser representado con los íconos existentes.
Con toda esa documentación enviada, la organización se reúne para debatir qué ideas aceptar y cuales se rechazan, y se van nominando listas que se van depurando hasta tener una actualización definitiva con los elegidos. Los miembros de este Consorcio son personas y organizaciones de Silicon Valley, incluyendo trabajadores de empresas como Google, las cuales deben pagar una membresía anual que les permite estar en la posición de tomar estas decisiones. Las postulaciones son recibidas hasta el 15 de septiembre de cada año y tras cuatro reuniones que ocurren cada trimestre, se obtiene una lista definitiva que se publica en diciembre.
¿Cuánto demora la implementación de un emoji que ha sido aceptado? Por lo general entre uno y dos años, dependiendo de la urgencia en añadirlo. Luego, la información es enviada a los creadores de sistemas operativos para que estos los desarrollen y agreguen a sus diferentes plataformas, la cual es la razón de por qué los emojis del iPhone y de Android se ven diferentes.