"Hay que operarte". Días después de ganar su primer título con Universidad de Chile, a Marco Estrada le dieron la noticia. Fue en la misma final frente a Unión Española que el volante sufrió la ruptura de los meniscos externos de la rodilla derecha. Y a partir de ahí, el 2009 perfecto que vivía el volante se enturbió.
"Terminé el primer semestre contento, porque se coronó con el campeonato y un paso positivo por la Selección (anotó un gol ante Bolivia). El cambio fue demasiado brusco cuando supe que me debía operar. Entonces, me preparé para volver en un mes, de acuerdo con el tiempo que estimaron los médicos", señal el volante a La Tercera. Pero los plazos se extendieron para el zurdo...
¿Por qué?
Porque me salió un quiste poplíteo en la rodilla que me operaron (también se le llama de Baker y asoma detrás de la articulación) y se me reventó. Eso retrasó todo. Pero también fue porque apuré mucho mi recuperación, por mi deseo de volver a jugar lo antes posible. Quería estar para los partidos contra el Cali, por la Copa Sudamericana... Y no pude.
¿Fue un error suyo apresurarse tanto?
Sí, fue un error apurar mi regreso. Las cosas apuradas siempre terminan mal. Lo único que quiero es volver a jugar y me da una envidia sana cuando veo a mis compañeros en la cancha, porque siento que me voy quedando atrás. Este deporte no te da tiempo.
Se le ve intranquilo...
Así me siento. Tengo la incertidumbre de no saber cuándo volveré. El tiempo pasa y es ahí cuando entra la desesperación. Pero no puedo hacer nada, sólo tener paciencia. Un futbolista debe aprender a vivir con las lesiones.
Entonces, ¿por qué se preocupa más de lo normal?
Porque sé que la Selección no me va a esperar si no me recupero y juego en la "U". La Selección no te espera y debe ocupar al que esté mejor, vigente. Esa es una de las cosas que más me preocupa.
Cuestión de peso
José Basualdo ya comentó la ansiedad de Estrada por terminar pronto este período de inactividad. El técnico azul, sin embargo, también apuntó un problema de sobrepeso del mediocampista, que sería entre cuatro y cinco kilos.
¿Tiene ese problema?
Sí, reconozco que estoy con sobrepeso. Pero es inevitable, porque por mi lesión en la rodilla dejé de hacer mucho trabajo físico, perdí masa muscular y mucha la reemplacé con grasa. Estoy trabajando para mejorar eso.
¿Cómo?
Con el nutricionista de la "U", Carlos Jorquera. Estoy siguiendo un plan de alimentación. No me da lo mismo que digan que estoy gordo. Es algo que me preocupa. Se supone que dentro de una semana ya estaré en la cancha. Quiero que se hable de mí porque estoy jugando y no por mis lesiones o porque subí de peso.