Mano dura y firmeza es lo que pretende instaurar la Estrategia Nacional de Drogas y Alcohol 2010-2014. El Presidente Sebastián Piñera con el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, presentaron esta la iniciativa en conjunto con el Conace.
En cuanto a las metas en el consumo de alcohol, se pretende que éste baje un 15% en la población escolar (82 mil estudiantes); bajar también en 15% el consumo anual en población mayor de 18 años (142 mil personas); y reducir en 20% los accidentes de tránsito vinculados al consumo de alcohol.
Piñera indicó que "no queremos permitir que la gente conduzca bajo estado de ebriedad y no hacerlo sería hacerse cómplice de ello, las reglas van a ser cada día más severas".
Las autoridades, que llegaron hasta la fundación Dianova en San Bernardo, recalcaron uno de los principales cambios en la Ley de Tránsito, que es la reducción de los límites de alcohol permitido a los conductores. Así, mientras hoy la norma establece que alguien maneja en "estado de ebriedad" cuando el conductor presenta un gramo de alcohol por litro de sangre, la propuesta reduce el nivel a 0,8 gr/lt de sangre.
Además, en el caso de la conducción bajo la influencia del alcohol -que actualmente rige a contar de 0,5 gramo de alcohol por litro de sangre-, la propuesta legal también disminuye su umbral, estableciendo que el límite es 0,3 gr/lt de sangre.
Con respecto al consumo de drogas, la iniciativa tiene como objetico reducir en un 15% el consumo anual de marihuana en población escolar lo que equivale a más de 21 mil estudiantes; reducir el 15% de la prevalencia anual de consumo de pasta base (17 mil personas); y reducir en 10% la prevalencia anual del uso de cocaína en población escolar, lo que equivale un descenso de 3 mil escolares.
Hinzpeter calificó la estrategia como histórica por "su contenido y porque es primera vez que nuestro país tiene un plan de este tipo. La estrategia es que este plan tiene metas ambiciosas y que el gobierno será estricto en alcanzar estas metas".
En tanto, el Mandatario sostuvo que "no querer o no poder rehabilitarse es una tragedia, somos el país con mayor consumo de cocaína y marihuana en América Latina y el cuarto en el mundo de consumo de cocaína, estos son resultados trágicos".