Estrenan Tres Tipos Duros, comedia negra con Pacino, Walken y Arkin
Este jueves se estrena en salas nacionales la película sobre una banda de gánsteres seniles, que se reúne tras 30 años de retiro.
Doc y Val son dos gánsteres jubilados que tras casi 30 años de retiro perpetran un nuevo atraco. Salvo que esta vez su objetivo es una farmacia y no precisamente para robar el botín que esconde la caja registradora, sino que para suplirse de los medicamentos que sus deteriorados cuerpos demandan. Es medianoche y luego de un infructuoso paso por un burdel, Val irrumpe clandestinamente el depósito de fármacos en busca de una pastilla azul que le devuelva el brío sexual. Doc, por su parte, husmea por algún paliativo que reduzca su hipertensión y controle su hígado. Pero la molestia que más lo aqueja es otra: Val, por un error del pasado que lo dejó en la cárcel, debe morir. Y es el propio Doc quien, antes que amanezca, debe ejecutar la sentencia.
En torno a ese dilema pululan los protagonistas de Tres tipos duros, filme que llega este jueves a salas locales. Detrás de Doc está Christopher Walken (El francotirador), mientras que el rol de Val está a cargo de Al Pacino (Perfume de mujer). Dos actores ganadores del Oscar a los que se suma un tercer compinche de fechorías, Hirsch (Alan Arkin, también galardonado con la estatuilla, por Pequeña Miss Sunshine), cuyo galopante enfisema pulmonar lo tiene encerrado en una casa de reposo. Será este último el que gatillará el anhelo del trío por volver a las pistas criminales, en esta ocasión, desde el lado de los buenos. "Un tipo duro tiene lealtad, coraje y humor. La idea es que los espectadores se emocionen cuando vean esta historia de amistad y que comiencen a pensar en su propia mortalidad y en sus amistades", explicó su director, Fisher Stevens, según notas de producción.
Con un tono de comedia negra, que cruza el cine de mafiosos con el drama senil, los protagonistas de Tres tipos duros son hombres rígidos e impasibles, que aprovechan el día como si se tratara del último. Stevens, actor devenido en cineasta, ganador de un Oscar por producir el documental The cove, y quien por años lleva postergando su adaptación al cine de la icónica novela de Philip Roth, Pastoral americana, explicó al sitio The Examiner que "lo importante era fundamentar el guión en la realidad. Esa era la única manera para que la historia funcionara. Afortunadamente, tenía los mejores actores en el mundo para trabajar y ellos sólo saben hacer las cosas de verdad".
La película tiene un lujoso ensamble actoral que nunca había coincidido en el mismo proyecto, aunque Pacino y Arkin compartieron escena en El precio de la ambición (1992); Arkin y Walken estuvieron juntos en La pareja del año (2001), y tanto Wal-ken como Pacino participaron en Gigli (2003), pero sin cruzar roles. La presencia del trío sustenta la tendencia de Hollywood de asignar roles protagónicos en cintas de acción a estrellas del pasado, la que acá sirve como principal activo de un filme que tiene críticas dispares. El crítico de Chicago Sun-Times, Roger Ebert, dijo que "a veces sólo se trata del casting. Y (Tres tipos duros) es un ciclo a través de una serie de escenas que permiten que tres icónicos actores se comporten e interactúen". Por el contrario, Scott Bowles, de USA Today, la calificó como "una película que pretende ser Buenos muchachos, pero cuya ejecución es fallida".
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