El estruendo del Rayo

Las tres medallas de oro que Usain Bolt ganó en Río 2016 le valieron ser electo, nuevamente, como el mejor deportista del planeta. El Rayo fue el más rápido en los 100 y 200 metros planos y en la posta 4x100, estirando su leyenda y completando un palmarés de nueve preseas doradas en tres Juegos Olímpicos. Pese a las dudas que sembró antes de los Juegos y a no llegar en óptimo estado físico, el jamaiquino de 30 años logró imponerse a otros súper velocistas, como el canadiense André de Grasse, Christophe Lemaitre y Justin Gatlin. Los tres oros, además, lo pusieron a la altura de Paavo Nurmi y Carl Lewis como los atletas más ganadores de la historia olímpica e, incluso, lo llevaron a ser comparado con Muhammad Ali por la atención que acapara cuando compite.

37

28

5

4

3

3

El Rayo, como lo hace cada vez que corre en el recortán, se impuso con comodidad y por una holgada distancia. Incluso, con tiempo para bromear antes de llegar a la meta. Sólo Michael Phelps, el deportista más ganador en la historia de los cinco anillos y de inolvidable actuación en Río, insinuó con quitarle el primer lugar. Pero no alcanzó: se quedó en 28 votos, contra los 37 que obtuvo el velocista. Mucho más atrás quedaron el tenista serbio Novak Djokovic (5), el futbolista portugués Cristiano Ronaldo (4), el mediofondista británico Mo Farah (3) y la gimnasta estadounidense Simone Biles (3). Además de ellos, otros 13 deportistas consiguieron al menos una preferencia, incluidos los chilenos Alexis Sánchez y Claudio Bravo.

2016 fue para Bolt un año especial. Además de ratificar su hegemonia en Río, el jamaiquino anunció su retiro de las pistas, generando una serie de reacciones. Lo hizo público el pasado 15 de octubre y fijó el Mundial de la especialidad, en agosto próximo, como su última competencia oficial. "Estoy decidido a retirarme definitivamente tras los mundiales, Londres será mi última presentación", dijo el atleta, pese a que luego de terminar su participación en Río había dejado abierta la posibilidad de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, competencia a la que llegaría con 34 años.

De esta manera, el Rayo puso fin a su leyenda. Y lo hizo, otra vez, como el mejor deportista del planeta.