Estudiante que agredió a Mónica Jiménez: "Hablar con la ministra era como hablarle a la pared"

María Música Sepúlveda habla de la agresión y sus motivaciones para adherir al movimiento estudiantil.




La joven María Música Sepúlveda Cavieres (14) está a punto de terminar uno de los días más agitados de su vida.  Ayer en la mañana, descargó toda su frustración en contra de la ministra de Educación, Mónica Jiménez, arrojándole un jarro con agua en plena jornada de diálogo participativo sobre la especialidad.

El revuelo fue inmediato. Desde el director del Liceo Darío Salas, lugar donde estudia, hasta la Presidenta Michelle Bachelet se refirieron al hecho. La niña trató de bajarle el perfil al asunto señalando que "fue un poquito de agua solamente", según señaló en conversación con La Tercera.com.

La menor dice no arrepentirse de haber agredido a la ministra Jiménez y que, al contrario de lo que parece en el video que la hizo famosa, se encontraba muy tranquila en ese momento: "lo único que pensé era que nunca más iba a tener la oportunidad de tenerla tan cerca y hablarle, pero no me hacía caso. Yo le decía que a mis compañeros los habían golpeado, que a mí me habían golpeado, pero era como hablarle a la pared, por lo que me dio pena, así que vi el jarro y se lo tiré", relata Música.

La niña justificó su acto como una especie de "vuelta de mano" debido al accionar de carabineros cada vez que los estudiantes salen a marchar por la educación en el país: "La ministra dice que nos invitó a un diálogo, pero yo me acordé de mis compañeros, cuando ellos quieren hablar, quieren expresarse, viene 'el guanaco' y los moja, así que me dio impotencia y le lancé el agua".

Música no cree que el movimiento estudiantil se desvirtúe por haber mojado a la ministra, tal como señalaron ayer las autoridades de gobierno. La niña no tarda en asegurar que la violencia no proviene de los estudiantes, sino que de "ellos que no saben dialogar, que tienen un cuento armado donde nos hacen creer que nos escuchan, pero no es cierto", asegurando que mucha gente la felicitó por atreverse a hacer lo que varios querían. Sin embargo, no cree que haya asumido un posición de líder en el movimiento estudiantil de este año: "Yo sólo transmito lo que mis compañeros quieren decir, soy un megáfono".

INTERES SOCIAL

"Cuando era chica me gustaba ver las noticias y a los estudiantes cuando protestaban por la plata que les subían en la micro. Ahí me empecé a informar y a darme cuenta que la educación en Chile no funcionaba", dice con convicción Música.

La menor comenzó su activismos en el 2006, cuando tenía sólo 11 años. En su antiguo establecimiento, la escuela República Oriental del Uruguay, veía como pasaban las marchas estudiantiles, aumentando su interés: "a mediados de ese año me salí de mi escuela porque no me gustó. Finalmente me decidí por el Liceo Darío Salas porque ahí podría compartir mis ideas".

Su participación en las protestas le ha significado ser detenida por carabineros en cuatro oportunidades. No obstante, el 9 de Junio pasado marcó un cambio inesperado en su vida: "Había llegado a mi colegio y este estaba tomado. De repente llegaron un monto de policías, no eran 'pacos normales'. A mi me agarraron entre seis y me dejaron los brazos moreteados, me pegué en la cara contra el piso y en las piernas cuando me subían al vehículo policial. A mis compañeros los acusaron de cosas que no cometieron, de ahí nace mi denuncia y lo que yo quería hablar con la ministra", señala la joven estudiante.

Música no teme a las posibles sanciones que se expone por su insólita agresión: "Yo estoy súper tranquila, porque no me parece que se haga tanto escándalo. Un 'paco' mata a un estudiante en el sur y no hay tanto show. La ministra avala la violencia y no hay tanto show. Yo tiro un vaso de agua y tengo que dar entrevista hasta las dos de la mañana", finaliza irónicamente la estudiante.

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