Representantes de los manifestantes prodemocráticos de Hong Kong tienen previsto viajar mañana a Beijing para reunirse con representantes del Gobierno central y pedirles libertad democrática en las próximas elecciones en 2017.

La Federación de Estudiantes de Hong Kong, que actuó como interlocutora oficial durante las protestas iniciadas el pasado 28 de septiembre, enviará a tres representantes para reunirse con el primer ministro chino, Li Keqiang, y los funcionarios que han participado en la reforma política del sistema electoral hongkonés.

El viaje es una "protesta política" después de que el Ejecutivo hongkonés se negara al diálogo entre manifestantes y autoridades centrales, dijo anoche el secretario general de la organización, Alex Chow, durante un discurso en Admiralty, una de las tres zonas ocupadas por los estudiantes.

Chow, Eason Chung Yiu-wa y Nathan Ley Kwun-chung harán el viaje que, según su secretario general, "simboliza que los hongkoneses no tienen miedo de la manipulación de Beijing".

"Estamos dispuestos a ser arrestados. Si hacemos esta tarea tenemos que llevar con nosotros las consecuencias," dijo Chow.

Lester Sum, secretario adjunto de la Federación de Estudiantes, no dio detalles sobre el viaje, a la espera de que algunos de los miembros terminen de resolver sus permisos de visita al territorio continental.

Chow, que mostró dudas sobre si las autoridades chinas les permitirán la entrada, dijo que el viaje se cancelará si durante el día de hoy la policía trata de desmantelar las zonas ocupadas, tal y como se viene apuntando en los últimos días. 

Fuentes del Gobierno central, citadas hoy por el diario hongkonés Mingpao, descartan que el Ejecutivo de Beijing vaya a participar para devolver la normalidad a las zonas ocupadas.

Según ese diario independiente, la visita que el presidente chino, Xi Jinping, tiene prevista a Macao el 15 de diciembre, con motivo del 15 aniversario de la cesión del a colonia, es la razón principal por la que le Gobierno central no quiere intervenir.

La presión hacia los cientos de estudiantes que aún pernoctan en las calles se ha intensificado en los últimos días, sobre todo después de que ayer el Tribunal Superior de Justicia de Hong Kong se pronunciara en contra de que los estudiantes puedan apelar la orden judicial que da autoridad a la policía para desalojar varias de las calles tomadas en estas protestas.

La policía, además, tiene el consentimiento judicial para llevar a cabo arrestos en el caso de que los manifestantes muestren algún tipo de resistencia física.