Los estudiantes que se encontraban en toma en la Casa Central de la Universidad de Chile comenzaron a desocupar las dependencias del plantel luego de que el pleno de presidentes junto a los consejeros confirmaran ayer la decisión de entregar el edificio que estuvo más de siete meses ocupado en el marco de las movilizaciones estudiantiles.
Hasta el lugar llegó un contralor para evaluar los daños que pueda tener el edificio, que es monumento nacional, y cuantificar la suma de dinero que costarán los arreglos.
La decisión de desocupar las dependencias fue tomada el jueves de la semana pasada por el pleno de presidentes, previa consulta a las bases, y los consejeros estudiantiles, quienes reafirmaron la intención de deponer la toma durante un pleno extraordinario realizado ayer luego de que un grupo de estudiantes encapuchados, denominados "de la ultra", se negaran a desocupar el edificio.
La toma de la Casa Central de la Universidad de Chile se transformó en uno de los símbolos del movimiento estudiantil, allí se realizaron una serie de actos culturales para comunicar a la gente las demandas del movimiento. La ocupación de las dependencias incluso impidió que se celebraran los 169 años de la casa de estudios más antigua del país, y que se realizara allí el cambio de mando de la Fech.
Se espera que en horas de la tarde el presidente de la Fech, Gabriel Boric se refiera a la desocupación de las dependencias.