Falta menos de un mes para el 21 de mayo, fecha que el Mineduc fijó como tope para ingresar tres proyectos de educación: fin al lucro, término del copago y selección. De ninguno de estos proyectos se tiene certeza aún, razón que ha llevado a que los cuestionamientos aumenten en torno a los desconocidos detalles de la reforma educacional que impulsa el gobierno.
Mientras pasa esto, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, ya acumula más de 30 reuniones con distintos actores. La última sucedió ayer con la directiva de la Aces, la que se retiró abruptamente de la sala de reunión y concluyó la cita con un llamado a marcha para el 8 de mayo.
La falta de información respecto a los proyectos de ley ha empezado a inquietar a los dirigentes estudiantiles, quienes ya anuncian una "ola de movilizaciones para presionar al gobierno". La presidenta de la Fech, Melissa Sepúlveda, señaló que "la estrategia del ministro, en general, ha provocado molestia y confusión entre los estudiantes".
Lo mismo piensa su par de la U. de Santiago, Takuri Tapia: "La postura de Eyzaguirre ha empezado a enardecer los ánimos, pero es un tema que tenemos que ver, porque ya aplazamos una movilización por la tragedia sucedida en Valparaíso e Iquique, pero se ve que viene una ola de movilizaciones y distintas formas de presionar (...). La paciencia se va a acabar".
El vicepresidente de la Federación de la U. de Talca, Ervin Castillo, conocido por su postura más conservadora entre las universidades, dice que "ya hay posturas en la Confech que ven al Mineduc como el 'enemigo', pese a que no comparto esto, creo que es necesario exigir más definiciones, porque al final del día y tras haber escuchado, no hay nada concreto".
Según trascendió, la presión de los estudiantes se está ejerciendo por distintos medios. ¿El objetivo? Que las autoridades del Mineduc transparenten los lineamientos de la reforma educacional.
LA LARGA ESPERA
"El ministro tiene muchas versiones distintas sobre la reforma educacional y nos parece preocupante", plantea el coordinador de la Izquierda Autónoma, Andrés Fielbaum, uno de los asesores de la Confech.
No es el único que comparte esta crítica. "Nos parece tragicómico que se junte con gente de RN y la UDI y ellos también salgan felices. Algo está pasando, es una señal de que no tienen claro el sistema educativo que quieren. Hay mucha ambigüedad y no es posible que se junte con dos extremo y todos queden conforme", explica el máximo dirigente estudiantil de la Usach.
Lo peor, a juicio de los estudiantes, son los constantes cambios de discurso que ha tenido la autoridad del Mineduc: "A nosotros nos planteó que no habría financiamiento a la demanda, si no, a la oferta con criterios de matrícula. Ahora, dice que se mantendrá el sistema de financiamiento a través del voucher (subsidio)", explica Melissa Sepúlveda.
La líder de la U. de Chile agrega que otra de las posturas que sufrió un vuelco fue en la gratuidad en educación superior. "Se habló primero de hacerlo en aquellas instituciones que tenían un sistema de acceso integral y acreditación, entre otros factores. Ahora, todo se reduce a la acreditación y queda afuera todo el discurso sobre el rol público que tenía durante las primeras semanas".
La espera de los universitarios y secundarios empezó el 11 de marzo, cuando asumió el gobierno, desde allí "hemos recibido grandes titulares y nada concreto", agrega Castillo de la U. de Talca.
"Esta situación de espera a que esté lista la reforma parece estarle demandando demasiado tiempo al gobierno. Después de tener un informe de lucro, que evidenció la ilegalidad de algunas universidades privadas y una toma en la U. Andrés Bello, hay falta de proactividad y diligencia. No por esperar la reforma vamos a seguir permitiendo que se cierren más colegios y que se siga lucrando y todo por qué, ¿por una reforma que ni siquiera conocemos?, no", cuestiona Sepúlveda de la Fech.
Las críticas contra la labor del equipo del Mineduc, incluso, vienen desde bandos aliados, como Revolución Democrática, grupo al cual pertenecen el asesor de Eyzaguirre, Miguel Crispi, y el jefe de educación general, Gonzalo Muñoz.
Según el coordinador del movimiento que tiene al diputado Giorgio Jackson como figura principal, Pablo Paredes, "es verdad, existen preocupaciones en torno a la reforma, pero esperamos que hayan espacios de oportunidad donde se pueda participar. En el mundo estudiantil hay harta ansiedad".