La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) denunció que grupos vinculados al Partido Comunista, además de fuerzas de Carabineros, agredieron a sus representados durante la marcha que reunió masivamente en todo el país a una serie de organizaciones en protesta por las condiciones de la educación en Chile.

Una de las voceras de la Aces, Laura Ortiz, aseguró que tuvieron problemas con militantes del PC de agrupaciones como la Fech, la CUT o el Colegio de Profesores, acusando una politización de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y la Federación Metropolitana de Estudiantes Secundarios (Femes).

"Nosotros teníamos acuerdos con la Femes, pero ellos los rompieron. No nos dejaron subir a hablar al escenario central y pese a que accedimos a sacar nuestros lienzos y banderas en pos de la unidad, ellos no respetaron eso", explicó la vocera de la Aces, agregando que las diferencias hoy "son irreconciliables".

Ortiz afirmó que representaban a cerca de 40 liceos de la comuna de Santiago y que se categorizan como "una asamblea revolucionaria", lo cual explica sus desacuerdos con la Femes y la Confech, pues "ellos son funcionales al PC y nosotros tenemos una postura absolutamente distinta".

"Actuamos de forma totalmente autónoma y trabajamos más con la periferia, con los colegios que realmente tienen problemas en este momento. Y nosotros exigimos, no queremos transar. Ellos pretenden negociar y no estamos de acuerdo con eso", agregó.

Y responsabilizan de ahondar las diferencias a la presidenta de la Fech, Camila Vallejo, pues "ella funciona en base a lo que le dicta el PC" y por eso no les extraño que "si bien quedó de llamarnos cuando les planteamos nuestras peticiones, al final no lo hizo y, por el contrario, dijo que estábamos poniendo problemas y que no le interesábamos".

Pese a este conflicto, Laura Ortiz mantuvo su respaldo a la jornada de protesta, pues "se ha reflejado en las calles el descontento de los estudiantes en respuesta a que las reformas de la derecha y la Concertación sólo han maquillado una ley que a toda costa responde a los intereses del mercado".

"Lo que exigimos como estudiantes secundarios es una histórica demanda arrastrada por generaciones. Consideramos que exigir educación laica, gratuita, estatal y de excelencia es nuestro derecho, el que hoy Lavín niega. Entonces ahí es dónde nos preguntamos, ¿dónde está la revolución educativa de la que tanto habla?", finalizó.