Un complicado momento se vivió anoche durante la transmisión del programa CQC, de Mega. Esto, luego que un grupo de estudiantes universitarios se "tomara" el estudio del programa para manifestar sus demandas hacia el sistema educacional, interrumpiendo a los tres conductores.
Pasadas las 00.30 horas, seis estudiantes de la Universidad de Chile aparecieron sopresivamente frente a las cámaras del programa de Mega, que se emite en vivo. El grupo llegó hasta el panel de animadores, donde desplegaron lienzos alusivos a sus demandas en torno a la educación, provocando cierto desconcierto entre los tres conductores -Nicolás Larraín, Pablo Araujo y Raquel Calderón- y parte del público.
Una vocera de las estudiantes tomó la palabra y realizó un llamado a la movilización de sus pares, mientras Nicolás Larraín se comunicaba internamente con el director, quien le indicó que diera el paso a una nota. Luego del impasse, el grupo siguió gritando en el set por algunos minutos, hasta que la producción los sacó del lugar.
"Siempre pasa que van a cabros a la galería a ver el programa y muestran sus letreros, y en general la cámara los muestra. Nosotros no tenemos sistema de seguridad y nunca hemos tenido problemas graves", explica Larraín, quien ya ha tenido que enfrentar otras manifestaciones de este tipo en el programa, alusivas a temas como Hidroaysén y Pascua Lama.
"Somos bastante permisivos con el púbico que va, porque son leales. Pero ya nos había pasado la otra vez, cuando se metieron dos lolitas que me tiraron un letero en la cara", cuenta.
Larraín cree que está bien que la gente haga sentir su opinión en el programa -"porque es por temas en los que nos hemos metido en el programa", dice-, pero lo ocurrido anoche le molestó, en especial, asegura, porque el grupo se quedó gritando en el lugar y molestando a Calderón.
"Tuve una discusión con el director del programa, porque él me dice que yo estoy de acuerdo con que se expresen, pero que debo entender que esto es un programa", dice el conductor.
Sobre la posibilidad de aumentar la seguridad en el estudio, para que este tipo de hechos no se repita, Larraín no se muestra muy convencido: "Me daría lata, porque no tenemos presupuesto para pagarle al público. No me gustaría tomar otras medidas porque hasta ahora el canal no ha sido estricto con eso, pero tampoco podemos ser tan permisivos para que se piense que en CQC cualquier persona hace lo que quiere".