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Estudiar dos carreras al mismo tiempo: una opción que se expande

Durante los últimos cinco años se duplicó el número de planteles que ofrece esta modalidad. En la mayoría, se postula a la segunda carrera cuando ya se aprobó el primer año de la carrera de inicio. En las universidades dicen que amplía las posibilidades de encontrar trabajo y de mejores sueldos en un mediano plazo. <br><br>

Corren de un campus a otro, tienen que estudiar para una prueba, mientras sus compañeros salen a celebrar que aprobaron un examen y entran al mercado laboral entre uno y dos años más tarde. Es el escenario de los alumnos que aceptan el desafío de estudiar carreras paralelas, una modalidad que agarró fuerza los últimos cinco años en el sistema universitario chileno. De hecho, actualmente, son 13 los planteles que ofrecen esta posibilidad, el doble que en 1990.

"Son alumnos muy peculiares en su manera de tomar sus estudios de pregrado. Muy capaces y motivados, porque trabajan casi el doble que el resto", explica Nuri Pedrals, directora general estudiantil de la Universidad Católica.

Estos alumnos se esfuerzan para sacar en seis o siete años dos carreras que, si las estudiaran por separado, demorarían alrededor de 10 años en titularse. A cambio, las universidades les permiten pagar sólo el plan de estudios más caro.

El número de estudiantes que optan por esta modalidad aún es bajo (menos de 1% del total de estudiantes de cada plantel), pero está en alza. Las combinaciones son amplias: sicología e ingeniería comercial, diseño y periodismo, leyes y economía. O cualquiera otra que se le ocurra. Sólo en algunos planteles existen limitantes. Las exigencias también varían de acuerdo con la universidad. La mayoría pide tener aprobados todos los ramos de primer año de la primera carrera para optar a una segunda, mientras otras exigen haber cursado al menos la mitad de la primera carrera. Se suman entrevistas personales, pruebas y cualquier otro requisito que pida la segunda facultad a la que quieren ingresar. Ana María Díaz, directora de docencia de la Universidad del Desarrollo en Santiago, señala que es necesario realizar este paso, "ya que permite pensar que el alumno podrá afrontar con éxito los estudios de una segunda carrera".

Para garantizar eso, algunas universidades han puesto límites. Por ejemplo, en la Universidad Andrés Bello los alumnos no pueden tomar más de 36 créditos en el semestre. Otros planteles optan por la autorregulación de cada estudiante. "Ellos pueden elegir menos ramos en cada carrera, de manera que la suma sea un horario razonable. Así, aunque el alumno pueda tomar todos los ramos que quiera, lo más probable es que no lo hará, ya que no rendiría bien en ninguna de las dos carreras", señaló Daniel Casanova, director de admisión y registro académico de la Universidad Católica de la Santísima Concepción.
  
LAS VENTAJAS
La posibilidad de desarrollarse de manera más integral o acceder a áreas de interés que sus primeras carreras no contemplaban, es uno de los principales beneficios de este sistema. "Si los estudiantes siguen esta opción pueden prepararse en algo en lo que ellos tenían una motivación y que en la carrera que están estudiando no la van a recibir", explica Pedrals.

Las autoridades universitarias y los estudiantes destacan la posibilidad de ampliar su campo laboral, sobre todo en el ámbito humanista, en que los alumnos sienten que sus carreras no les ofrecen suficiente seguridad para encontrar trabajo. 

"Un sicólogo que es ingeniero comercial es mucho más interesante para  un cargo de gerente de recursos humanos, ya que está perfilado ampliamente", explica Birgit Neverman, gerente general de Laborum Selección. Para conseguir este beneficio, recomienda a los alumnos que se fijen bien en las profesiones que quieren complementar.
Al enfrentarse a una oferta de trabajo, el estudiante debe saber hacia dónde se quiere enfocar y cómo espera compatibilizar sus dos carreras. Si los alumnos siguen estos consejos, también se verán recompensados con un mejor sueldo a mediano plazo.

"Esto no es una fórmula mágica. La suma de variables es lo que finalmente ayuda a tener rentas más altas: una carrera en una reconocida casa de estudios, la experiencia laboral, las habilidades y competencias de cada persona y el esfuerzo que cada cuál coloca al momento de embarcarse en estos rumbos es lo que termina dando los frutos deseados", advierte Juan Pablo Swett, director general de Trabajando.com.

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