¿Cómo vivían los habitantes de La Serena durante la Colonia y el siglo XIX? ¿Qué comían, de qué enfermaban, qué tipo de esfuerzos físicos debían hacer?
Una oportunidad pocas veces vista para responder tales preguntas están entregando las osamentas de un número indeterminado de personas descubiertas, entre abril y junio, bajo los cimientos de la antigua iglesia Santa Inés y actualmente bajo estudio en el Museo Arqueológico de la ciudad.
Muestras de estos huesos serán enviadas este mes a Estados Unidos, donde serán analizadas con avanzadas técnicas inexistentes en Chile.
El recinto, ubicado en calle Almagro, en el centro histórico de La Serena, es reconstruido para transformarse en el primer centro de interpretación sobre la cultura religiosa del Norte Chico.
Con autorización del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en EE.UU. se efectuarán dos pruebas científicas: un fechado óseo por extracción de colágeno, que determinará la antigüedad exacta, y una medición de isótopos estables, que entrega indicios sobre la dieta consumida por los individuos, que se hará en la Universidad del Norte de Arizona.
Los resultados se tendrían en dos meses.