Isla de Pascua está rodeada por un vórtice de basura arrastrada por las corrientes desde el continente, lo que provoca que trozos de plástico y microplástico lleguen a sus playas. No tiene cómo controlar la fuente de su contaminación costera, pero es la comuna que más trabaja para hacerlo, según un estudio liderado por el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (Esmoi).

El análisis se realizó en cuatro comunas representativas del país: Antofagasta, Rapa Nui, Coquimbo y Puerto Montt, la primera, cuyas playas son las más contaminadas de Chile. Se realizaron tanto encuestas como la revisión de los planes de desarrollo comunal y detectaron que Rapa Nui es la única donde existe una brigada de limpieza costera con respaldo municipal y la limpieza de playas no depende sólo de voluntarios.

"Las otras tres comunas del continente están en un nivel intermedio. Miramos los planes de desarrollo y cuánto se refiere a basura y reciclaje, y nos dimos cuenta que en Rapa Nui es donde más -porcentualmente- es un tema. En Puerto Montt, prácticamente ni se toca (esta problemática)", dice Martin Thiel, investigador de la U. Católica del Norte (UCN) y autor del estudio.

En Coquimbo hay iniciativas de la municipalidad, señala, como una ordenanza para excluir las bolsas de plástico, pero aún no se implementa, como ya se ha hecho en las comunas de Pucón y Punta Arenas.

Descoordinación

En cuanto a la gestión de residuos sólidos, el análisis señala que no existe un programa de valorización integrado y coordinado por los municipios en las tres regiones continentales. En Coquimbo y Puerto Montt existen centros de reciclaje para una amplia gama de basura doméstica, mientras que en Antofagasta se limita a los desechos electrónicos. Las personas, empresas y fundaciones están involucradas en los esfuerzos de reciclaje de las regiones analizadas, y aunque no existe un registro central, están más activos en las regiones de Coquimbo y Los Lagos que en Antofagasta, dice el estudio.

Rapa Nui cuenta con el sistema de eliminación de residuos más integrado, con una planta de reciclaje municipal en funcionamiento, que maneja alrededor del 15% de los residuos domésticos y sirve como centro de reciclaje para la comunidad. Sin embargo, también dependen de la exportación de residuos al continente a un alto costo económico.

Según Thiel, la estrategia para enfrentar la basura en las playas debería ser diferenciada, porque en el caso de Isla de Pascua, que aunque tiene una cultura de no dejar residuos en esos lugares, no puede controlar los que salen desde el continente, donde sí se puede hacer. "En el continente, donde el problema es muchísimo más evidente, tenemos la solución en nuestras manos. Cada municipalidad, localidad, sea ciudad grande o pueblo pequeño, puede resolver gran parte de su basura marina ahí mismo. Sabemos por muchas investigaciones que la basura de Coquimbo proviene de Coquimbo, no de Valparaíso ni menos de Concepción, de los mismos usuarios de la playa, y así en cada localidad. Si queremos resolverlo debemos hacerlo aquí mismo", dice.

Los visitantes pueden hacer mucho llevándose sus residuos y recogiendo basura cuando la encuentran, dice el investigador.

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