Un nuevo estudio señala que el calentamiento global reducirá la población del pingüino emperador en la Antártica en al menos una quinta parte para 2100, debido a que el hielo marino sobre el cual las aves se reproducen se hace menos seguro.

El informe insta a los Gobiernos a poner a estas aves en la lista de animales en peligro, aun cuando la población, que actualmente es de 600.000 en las 45 colonias conocidas, subiría levemente hacia 2050 para después bajar.

El estudio es el primero que presenta un panorama a largo plazo para la especie de pingüinos de mayor tamaño de la Antártica y que pueden llegar a medir 1,2 metros de altura.

La población en la mayoría de los 18 tipos de pingüinos está cayendo, según una Lista Roja de expertos en conservación.

Pese al aumento en las temperaturas globales, el hielo marino alrededor de la Antártica se ha expandido en los inviernos recientes.

El pingüino emperador, que se reproduce sobre el hielo marino, es vulnerable a esos cambios. Demasiado hielo implica que las hembras, que pueden viajar 100 kilómetros al mar para pescar, deban desplazarse aún más. Por el contrario, muy poco hielo podría provocar olas que separarían a las colonias en primavera.

Según Phil Trathan, experto del British Antarctic Survey, no está claro si los animales podrían adaptarse a vivir en tierra o en zonas más altas.

Los ecologistas instaron a los Gobiernos a aprobar las propuestas de reservas marinas en el mar de Ross y frente al este de la Antártica para proteger a la fauna silvestre.

"Las reservas marinas son una de las mejores formas de protección para los pingüinos", dijo Andrea Kavanagh, de Pew Charitable Trusts, organización benéfica sin ánimo de lucro.