La marihuana o el hachís suelen identificarse como "drogas blandas" que producen un daño exclusivamente psíquico, pero una investigación de científicos alemanes demostró ahora por primera vez que también pueden matar.
En el estudio, publicado por la revista especializada Forensic Science International y muy comentado en la prensa alemana de hoy, médicos forenses de la Clínica Universitaria de Düsseldorf vinculan dos muertes de forma directa con el consumo de cannabis.
"Juntamos varios casos desde 2001", explicó al diario alemán Bild, Benno Hartung, uno de los coautores del artículo. "En dos casos pudimos descartar por completo cualquier otra causa de muerte. Ambos hombres murieron por alteraciones cardíacas provocadas por THC, una sustancia presente en el cannabis".
Los análisis toxicológicos y genéticos realizados a las víctimas de 23 y 28 años en las autopsias probaron que ambos estaban sanos y descartaron otras causas de muerte. Sin embargo, ambos tenían THC (Tetrahydrocannabinol) en sangre. "Los dos habían fumado cannabis justo antes de morir", explicó Hartung.
El estudio concluye que la droga no sólo provoca "una sensación de euforia sin efectos secundarios", como suele creerse, sino que también puede derivar en fallos cardíacos con consecuencias fatales.
"Se trata de un hecho muy infrecuente", aclaró Hartung. "Pero partimos de la base de que puede darse en cualquier consumidor de cannabis".
Los expertos de la Clínica de Düsseldorf tampoco pudieron establecer la cantidad y la frecuencia de marihuana que habían fumado las dos víctimas en las que se centra el estudio.
Las conclusiones de la investigación se conocen después de que Uruguay legalizara la marihuana mientras varios estados norteamericanos avanzan en esa dirección.