Beber y hacer ejercicio irían de la mano. Ya que investigadores estadounidenses descubrieron que las personas que habitualmente disfrutan de una cerveza o de una copa de vino hacen más ejercicio que los que no beben. Y los que superan una o dos copas por día serían los más activos.
Con datos de una encuesta oficial sobre la salud de los adultos en Estados Unidos, los autores observaron que, en general, la cantidad de tiempo que las personas dedicaban al ejercicio tendía a crecer con la cantidad de bebida alcohólica consumida mensualmente
A diferencia de los abstemios, los consumidores en exceso (por lo menos 46 copas en el último mes para las mujeres y 76 o más para los hombres) hicieron 20 minutos más por semana.
ESTUDIO
En tanto, los bebedores moderados, incluidas las mujeres que habían consumido 15-45 copas por mes y los hombres que habían consumido 30-75 copas, hicieron 10 minutos más de ejercicio por semana.
Los bebedores moderados y en exceso eran también más propensos a decir que hacían ejercicio intenso, como trotar, que los bebedores leves o los no bebedores, publicó American Journal of Health Promotion.
A diferencia de los no bebedores, los adultos en ambos grupos eran un 14% más propensos a decir que hacían ejercicio semanal intenso.
Los resultados no significan que beber sea clave para iniciar un estilo de vida activo.
"No le diríamos a los no bebedores que empiecen a beber ni a los bebedores leves que consuman alcohol en exceso para aumentar el ejercicio", dijo el autor principal del estudio, doctor Michael T. French, de la Universidad de Miami.
BEBEDOR RESPONSABLE
Pero, agregó, el hecho de que las personas que beben en distintas cantidades sean generalmente más activas que los no bebedores es un resultado "que vale la pena seguir explorando".
Una causa probable de esa relación, dijo French, es que algunos bebedores habituales usan el ejercicio para contrarrestar las calorías del alcohol. Es posible que beber "de manera responsable" sea un indicador de estilo de vida saludable.
En ese caso, beber en exceso sería para algunas personas parte de un estilo de vida "en busca de sensaciones", indicó el equipo.
Algunos bebedores en exceso podrían, por ejemplo, ser de esas personas que tienden a hacer actividades de aventura al aire libre, como esquiar o subir montañas. Otros harían deportes en equipo, lo que suele incluir una visita al bar después de un juego.
ALCOHOL
French señaló que el consumo excesivo de alcohol y el abuso, que incluye todo hábito dañino para el trabajo, las relaciones o la salud de una persona, tienen "consecuencias sicológicas y físicas graves".
Por otro lado, el consumo moderado de alcohol está asociado con beneficios potenciales para la salud, como la disminución del riesgo cardíaco.
Mientras que una parte de eso podría atribuirse al estilo de vida de los bebedores moderados, que, según el estudio, incluye más ejercicio, la literatura le atribuye también al alcohol algunos beneficios directos, como el aumento del colesterol HDL o "bueno".
Para obtener esos beneficios potenciales y reducir la probabilidad de sufrir daños, los expertos recomiendan que las mujeres no beban más de una copa por día y los hombres, no más de dos.