Un estudio elaborado por científicos suecos, publicado en Gran Bretaña, reveló que los adolescentes que poseen mayor masa muscular tienden a vivir por más años, a diferencia de aquellos que poseen una musculatura menor. Para llegar a esa conclusión, los expertos analizaron los casos de más de un millón de adolescentes durante 24 años y concluyeron que aquellos con escasa musculatura presentaban más probabilidades de morir antes que sus pares.
El estudio fue publicado en la revista especializada British Medical Journal (BMJ) y destacó que una tener buena musculatura en la adolescencia refleja un buen estado de salud, en general, lo que explicaría el vínculo entre ambos factores. Sin embargo, los expertos destacaron que los adolescentes físicoculturistas no necesariamente viven más años.
La explicación estaría en que los efectos de tener una baja musculatura se asimila a factores de riesgo de muerte temprana, como la obesidad, la presión sanguínea alta o el sedentarismo. Pero cuando los expertos incluyeron estos factores de riesgo a su estudio, descubrieron que el vínculo entre la muerte temprana y una buena musculatura seguía vigente.
Aquellos adolescentes que obtuvieron una puntuación por sobre el promedio en cuanto a una buena musculatura al comienzo del estudio, registraron entre un 20 y un 35% menos riesgo de sufrir una muerte temprana de alguna causa, incluidas las enfermedades cardiovasculares. También registraron entre un 20 y un 30% de menos de riesgo de muerte temprana, y un 65% de menos riesgos por enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia o la depresión. En comparación, los jóvenes de entre 16 y 19 años con niveles de musculatura baja registraron el mayor riesgo de muerte temprana al alcanzar los 55 años.
Los adolescentes estudiados, todos conscriptos del Servicio Militar sueco, fueron sometidos a una serie de evaluaciones físicas, como ejercicios con las piernas, brazos y de resistencia muscular.
Tras la publicación de la investigación, una portavoz de la Fundación Cardíaca británica, afirmó que los beneficios de estar físicamente activos en cualquier edad "demuestran que pueden prevenir que los niños sufran de enfermedades en la adultez, además de mejorar su concentración en la escuela, su salud mental y bienestar general". Respecto a eso, Stephen Evans, profesor de fármacoepidemiología de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, afirmó que aunque ha quedado demostrado que el ejercicio físico es beneficioso para la salud, el estudio sueco no concluyó de forma categórica que hacer más ejercicio prolongue la vida.