Un equipo de científicos de la Universidad Austral de Chile, UACh, y de la Universidad de Saskatchewan de Canadá descubrieron una proteína en el semen de las llamas que actúa directamente sobre el hipotálamo, induciendo la ovulación en estos animales que hasta ahora sólo habían sido considerados por la ciencia como ovuladores reflejos, es decir, que ovulaban sólo ante el estímulo físico.
El doctor del Instituto de Reproducción Animal de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UACh, Marcelo Ratto manifestó a La Tercera que "las llamas siempre se habían clasificado como de ovulación inducida, al igual que las conejas o las gatas. Pero hoy hemos roto ese dogma al demostrar que al depositar el plasma seminal en el útero de la hembra llama se producía ovulación. Además, luego de varios estudios descubrimos que esa proteína era un factor de crecimiento nervioso conocido como NGF. Durante 40 años se creyó que dicha especie era un ovulador reflejo pero hoy vemos que en ausencia del contacto físico se induce la ovulación".
"Es un marcador indirecto de la fertilidad que podría utilizarse para el día de mañana en animales y en humanos, porque hasta ahora nunca nadie había asociado la conexión entre el semen y el cerebro para gatillar la ovulación. Es una ruta curiosa pero cierta", dice el doctor Ratto a La Tercera.
Esto descubrimiento realizado en conjunto con los científicos Ximena Valderrama de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UACh y los doctores Gregg P. Admas, Yvonne Leduc, Karin Van Straaten y Roger Pierson de la University of Sasktatchewan de Cánada, se transforma en una opción para tratamientos de fertilidad en seres humanos.
El proyecto venía trabajándose hace más de ocho años, en que este equipo de científicos administró vía uterina e intramuscular, plasma seminal obtenido del semen de machos a hembras llamas.