"No supimos cuándo empezó. Según nosotros, la epidemia comenzaría en Santiago, cuando en Puerto Montt llevaba un mes", afirma la subsecretaria de Salud Pública, Jeanette Vega, respecto del origen de la gripe AH1N1 en Chile.

Un estudio realizado por la cartera, en conjunto con la Universidad Católica, concluye que la epidemia se inició el 28 de abril en Puerto Montt, pero que el primer caso se confirmó recién el 26 de mayo. "Probablemente ingresó por el aeropuerto, debido a la elevada actividad comercial internacional", señala el informe.

En esa zona, el virus de la influenza humana se diseminó a razón de una o dos comunas por semana. Las ciudades con mayores tasas fueron Hualaihué, Osorno y Puyehue. No obstante hubo otras como Chaitén, Futaleufú, Queilén y Quinchao (cercanas a la zona donde ocurrió la erupción volcánica), en que casi no hubo casos.

Pese a que la epidemia comenzó antes, Puerto Montt no registró más casos que el resto de las regiones del país ni tampoco más que México. La proporción de casos graves fue de 2,3% y fallecidos, 0,17%.

Lo que sí hubo fue un rápido contagio. Según indicó Vega, la tasa de transmisión intradomiciliaria fue de 59%, es decir, por cada enfermo se contagiaba la mitad de los integrantes de su familia.

Sólo tres días demoró el contagio entre una persona y otra desde que aparecieron los primeros síntomas. Mientras que en la influenza estacional la incubación del virus es de siete días. El grupo de edad más afectado por la gripe AH1N1 fue el de  menores de entre cinco y 19 años y los casos más graves se concentraron bajo los cinco años.

MEDIRAN ANTICUERPOS
Este es sólo uno de los 10 estudios que encargó el Ministerio de Salud para evaluar el impacto de la epidemia en Chile. En septiembre parte una nueva investigación, que pretende medir el grado de inmunidad con el que quedó la población luego de la epidemia.

Para ello se realizará una encuesta en tres ciudades del país, escogidas según la intensidad con que atacó la influenza AH1N1: Puerto Montt (alta), Iquique (mediana) y San Felipe (baja). En cada una de ellas se tomarán muestras de sangre a 1.500 personas, 4.500 en total, para medir los niveles de anticuerpos. "Nos servirá para determinar qué grupo de la población será necesario vacunar el próximo año", dijo Vega.

El Minsal anunció la licitación para adquirir seis millones de dosis para el próximo año. La subsecretaria adelantó que Chile postulará para ser candidato de testeo de la nueva vacuna junto con otros países, trabajo que realiza la U. Católica.

Otro de los estudios que se realiza en paralelo es el impacto económico de la epidemia en Chile, el cual pretende dimensionar cuánto costó tratar la enfermedad, considerando la contratación de personal, compra de medicamentos, insumos y equipamiento, hospitalización y traslados. El resultado se conocerá en diciembre.