Cerca de 166 millones de personas en el mundo, casi el 4 por ciento de la población adulta, han probado la marihuana o son consumidores activos de la droga pese a que las investigaciones científicas han demostrado sus efectos adversos para la salud, dijeron dos expertos en Australia.
La cifra, extraída de datos de la Oficina contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (UNODC), indicaría que una de cada 25 personas entre los 15 y 64 años en 2006 tuvieron alguna experiencia con la droga, escribieron los investigadores en un estudio publicado en The Lancet.
El estudio fue escrito por el profesor Wayne Hall, de la School of Population Health en la University of Queensland de Brisbane, y la profesora Louisa Degenhardt, del National Drug and Alcohol Research Center en la University of New South Wales en Sidney.
El estudio contiene hallazgos de la UNODC y una reseña de la literatura médica publicada durante los últimos 10 años sobre los efectos adversos del cannabis en la salud humana.
El consumo de marihuana fue mayor en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, seguidos por Europa. Debido a sus extensas poblaciones, los consumidores de marihuana de Asia, Africa, y el continente americano representan respectivamente el 31, 25 y 24 por ciento del total.
Europa representa el 18 por ciento de los consumidores y Oceanía el 2 por ciento.
Australia y Nueva Zelanda registraron el consumo más elevado, con más de un 8 por ciento de la población entre 15 y 64 años. Pero el uso está declinando en ambos países, dijeron los investigadores, agregando que se están viendo tendencias similares en Europa Occidental.
En contraste, el uso del cannabis está aumentando en algunos países de ingreso mediano y bajo, como en las naciones de América Latina y varios países en Africa.
El estudio citó investigaciones estadounidenses que muestran que un 10 por ciento de la gente que había tenido contacto con la marihauan se convirtieron en consumidores diarios, mientras que entre el 20 y el 30 por ciento pasaron a ser consumidores semanales.