Un estudio realizado por Unicef señala que el 71% de los niños chilenos recibe algún tipo de violencia por parte de sus padres. Al respecto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, calificó la cifra como "una vergüenza que tiene que alarmarnos" y agregó que "el tema de violencia y abuso sexual en los niños es un tema de prrioridad para el Ministerio de Salud".
Los resultados del estudio además indican que un 20,7% y un 23% de los niños que sufren violencia tienen una mala o regular relación con su madre o su padre respectivamente, mientras que un 3,3% de aquellos niños que no viven en violencia tienen una relación regular o mala con su madre y un 5,3% con su padre.
En tanto el denunciante en el caso Karadima y fundador de la fundación para la Confianza, Juan Andrés Murillo, criticó la falta de leyes para proteger a los niños chilenos que sufren algún tipo de abuso.
"Debemos preguntarnos si estamos a la altura de la voz de los niños que se atreven a denunciar", dijo Murillo, quien además señaló que existen dos enemigos para los menores que denuncian abusos "por una parte el descrédito y en segundo lugar creer que todos las personas son posibles abusadores". Murillo además recalcó que "nunca sabremos las cifras reales de abusos en el país".