Las mujeres viven una media de cuatro años más que los hombres en Australia gracias a una mejor genética y no sólo por hábitos más saludables, según un estudio publicado en la revista "Current Biology".
Las féminas australianas son inmunes a las mutaciones en la mitocondria del ADN presente en todas las células del cuerpo a las que sí son vulnerables los humanos del sexo masculino, lo que explica la mayor mortandad de éstos.
De acuerdo al estudio de investigadores de la Universidad Monash en la ciudad australiana de Melbourne y de la universidad británica de Lancaster, la propensión masculina a las mutaciones en la mitocondria afecta a su esperanza de vida.
"Una diferencia significativa en la esperanza de vida entre hombres y mujeres tiene su origen en la mitocondria", afirmó Damian Dowling, experto en biología evolutiva de la Universidad Monash, según el diario "Sydney Morning Herald".
"Esta diferencia no es causada por diferencias hormonales entre los sexos, como la testosterona en los hombres, o a una vida con más riesgos. Es genético", explicó Dowling.
Según la Oficina de Estadísticas australiana, una chica nacida hoy puede vivir hasta casi los 84 años, mientras que la esperanza de un chico es de 80.
La mitocondria, la encargada de producir energía y relacionada con el proceso de envejecimiento, son heredadas exclusivamente de la parte materna.
"Con esta herencia femenina de la mitocondria, ocurre que las mutaciones se circunscriben a los hombres, sin afectar nunca a las mujeres", detalló Dowling.
Publicado en la revista Current Biology, el estudio también tiene en cuenta la tendencia de los hombres a comer de forma menos saludable, beber más y tomar más riesgos que las mujeres.
Sin embargo, el secreto de la longevidad de las mujeres está a la postre determinado por sus genes.