Tener sueño al volante es casi tan peligroso como beber alcohol y conducir, según un estudio realizado en Francia con conductores que bien habían bebido o tenían sueño y que demostró que tenían al menos el doble de posibilidades de provocar un accidente frente a conductores sobrios y bien descansados.
Para el estudio, investigadores bajo la dirección de Nicholas Moore del Centro Médico-Universitario de Burdeos analizaron información de 679 conductores ingresados en un hospital del suroeste de Francia durante más de 24 horas debido a accidentes graves entre 2007 y 2009.
"La falta de sueño tuvo casi el mismo riesgo que la ingesta de alcohol", según escribieron Moore y sus compañeros de equipo en una carta a Archives of Internal Medicine.
Los investigadores utilizaron información de cuestionarios realizados a conductores e informes de la policía para determinar los factores que podrían influir en los accidentes. Los conductores explicaron los medicamentos que estaban tomando, el consumo de alcohol y qué sueño tenían antes del accidente, mientras que los historiales de los pacientes proporcionaron información sobre los niveles de alcohol en sangre.
La mayoría de los conductores heridos tenía menos de 55 años y eran hombres. Más de la mitad conducían una motocicleta, alrededor de un tercio iba en coche y el 10 por ciento en bicicleta en el momento del accidente.
La policía determinó que 355 de los conductores fueron responsables de sus accidentes. Moore y su equipo descubrieron que tener entre 18 y 29 años, conducir un coche, beber alcohol y tener sueño eran los factores que aumentaban el riesgo para causar un accidente.
"Sabemos por estudios experimentales que sólo cuatro horas de sueño producen un deterioro similar a beber seis cervezas", dijo Christopher Drake, un científico asociado al Hospital Henry Ford sobre trastornos del sueño y al Centro de Investigaciones de Detroit.
"Si te pasas la noche entera sin dormir, equivale a un nivel de alcohol en sangre de 0,19", dijo Drake, quien estuvo involucrado en el estudio.
Un nivel de alcohol en sangre de 0,08 por ciento se considera como estar borracho en la mayoría de Estados Unidos.