Los recién nacidos de madres sanas y bien alimentadas suelen tener el mismo tamaño en todo el mundo, de acuerdo a un estudio internacional de científicos.
Los expertos estudiaron unos 60.000 embarazos en el Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, China, India, Italia, Kenia y Omán, y concluyeron que en promedio suelen medir unos 49,4 centímetros.
Previamente se creía que la etnia de la madre era responsable por variaciones en el tamaño de las guaguas en distintas partes del mundo.
Sin embargo, la nueva investigación, titulada "Intergrowth-21st", concluyó que el origen y etnia de la madre "contribuyen muy poco" en el tamaño del recién nacido, aunque sí la educación, salud y nutrición de las progenitoras, como también los cuidados que reciben durante el embarazo.
En general, no más de un 4% de diferencias en el crecimiento fetal y tamaño del recién nacido es atribuido a diferencias de población.
Los investigadores llevaron a cabo ecografías para determinar el crecimiento óseo de los fetos en la panza de la madre, y midieron el cuerpo y la cabeza del niño recién nacido.
El profesor José Villar, científico jefe de la investigación y experto del Departamento Nuffield de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Oxford (Inglaterra), afirmó que aunque en la actualidad no somos todos iguales, al nacer "podríamos serlo".
"Podemos crear un inicio similar para todos, al asegurarnos que las madres reciban educación y estén bien alimentadas, tratando infecciones y proveyendo de asistencia prenatal adecuada", subrayó el especialista.
"Ya no es posible decir que hay mujeres en algunas partes del mundo tienen guaguas pequeñas porque están predeterminadas. Esto no es cierto", agregó.
Las conclusiones del estudio, que fue financiado por la Fundación Bill & Melinda Gates, fueron publicadas en la revista científica británica The Lancet Diabetes & Endocrinology.
En 2010, al menos 32,4 millones de bebés nacieron con malas condiciones de nutrición en países de bajos y medios recursos, un 27% de todos los nacimientos en el mundo.
Las guaguas pequeños al nacer están asociados con altos índices de muertes prematuras y enfermedades, como también presentan mayores riesgos de padecer diabetes, alta presión arterial y problemas coronarios de adultos.
En la actualidad, el crecimiento y tamaño del feto es evaluado en clínicas de todo el mundo a partir de 100 gráficos y tablas diferentes.
"Esto puede ser muy confuso para los médicos y madres, y no tiene ningún sentido biológico", afirmó el profesor Stephen Kennedy, otro de los miembros del equipo de Oxford.
"¿Cómo puede ser que un feto o un recién nacido sea calificado de muy pequeño en una clínica o hospital y en otra parte del mundo, ese mismo feto o niño sea considerado normal?", se preguntó Kennedy, y agregó: "No tiene ningún sentido".
El objetivo del estudio es proveer de estándares internacionales para determinar el crecimiento "ideal" del bebé en la panza de la madre y desde el momento de nacer hasta los cinco años.
El coautor de la investigación, el profesor Zulfiqar Bhutta de la Universidad Aga Khan de Karachi, en Pakistán, y pediatra del Hospital para Niños enfermos de Toronto, en Canadá, afirmó que si las madres tienen buena salud "sus guaguas suelen nacer y crecer de esa forma" en cualquier parte del mundo.
"Este es un mensaje tremendamente positivo de esperanza para todas las mujeres y sus familias. Pero existe un desafío también. Hay implicaciones en la forma en que pensamos acerca de la salud pública: estamos hablando de la salud y las posibilidades de vida de futuros ciudadanos del planeta. Todos aquellos responsables por la salud pública tendrán que pensar cómo proveer de la mejor prestación posible para la madre y la guagua", concluyó.