La crisis económica que afecta a la Unión Europea (UE) no sólo ha provocado profundos recortes de presupuesto y un creciente desempleo. También es responsable, en parte, de un aumento en la tasa de suicidios, así como de trastornos mentales y enfermedades infecciosas entre los habitantes de ese bloque continental. Así lo revela un estudio del Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, grupo respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado ayer en la revista médica The Lancet.
"Las medidas de austeridad no han resuelto los problemas económicos y han creado además enormes problemas de salud", dijo Martin McKee, profesor de Salud Pública Europea en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, quien encabezó la investigación. Según McKee, el empeoramiento de la salud no fue ocasionado solamente por el desempleo, sino también por la falta de un sistema de asistencia social al cual recurrir. "La gente necesita tener esperanza de que el gobierno le ayudará a través de estos momentos difíciles", agregó. En ese sentido, el estudio destacó que los países que han recortado más el gasto público -Grecia, España y Portugal- han tenido el peor resultado médico.
Así, desde 2007 se ha observado un aumento en el número de suicidios en personas menores de 65 años en la UE, revirtiendo la tendencia constante a la baja registrada en muchos países hasta ese año. Según el estudio, en los Estados miembros que ingresaron al bloque en 2004 o después (UE 12), los suicidios alcanzaron su peak en 2009 y permanecieron altos en 2010, mientras que en los 15 países pre 2004 del bloque (UE 15) se observó un nuevo aumento en 2010. En Inglaterra, el aumento de los suicidios en el período 2008-2010 se asoció significativamente con el aumento del desempleo, y dio lugar a un estimado de 1.000 muertes adicionales. McKee dijo que Grecia en particular padece las consecuencias. Sobre la base de los datos gubernamentales, el investigador británico y sus colegas encontraron que la tasa de suicidios aumentó en 40% entre enero y mayo de 2011, en comparación con el mismo período del año previo.
Los investigadores también destacaron que los grandes recortes presupuestarios y el aumento del desempleo han causado un aumento de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad. En ese sentido, el estudio encontró que la prevalencia de problemas de salud mental en las personas sin empleo resultó ser más del doble que en las personas empleadas, 34% y 16%, respectivamente. Asimismo, el informe reveló que la incidencia de desórdenes mentales aumentó en Grecia y España. En el caso de este último país, entre 2006 y 2010 se observó un alza en la prevalencia de ansiedad, somatomorfos y trastornos relacionados con el alcohol. La incidencia de depresión mayor fue la más importante.
Además, Grecia reportó en 2012 un incremento exponencial en la cifra de casos de VIH entre consumidores de drogas, debido en parte a adictos que comparten jeringas contaminadas tras la cancelación de programas de intercambio de agujas. En años recientes, ese país ha enfrentado también brotes de malaria, de virus del Nilo Occidental y de dengue. "Estas no son enfermedades que esperaríamos ver normalmente en Europa", afirmó Willem de Jonge, director general en Grecia de Médicos sin Fronteras.
Por otro lado, los investigadores notaron una disminución en los accidentes viales, ya que más conductores prefirieron el transporte público, lo que ha ocasionado, como consecuencia, escasez de donación de órganos y trasplantes, particularmente en España e Irlanda.