A poco más de dos semanas del inicio del Mundial de Fútbol, un nuevo informe alerta sobre el aumento de la violencia en Brasil. Según los datos preliminares del Mapa de la Violencia 2014, publicado ayer por el diario O Globo, el país registró en 2012 el mayor número absoluto de asesinatos y la tasa más alta de homicidios desde 1980, año en que el Ministerio de Salud comenzó a recopilar datos confiables, según el autor del estudio, el sociólogo Julio Jacobo Waiselfisz, coordinador del Area de Estudios de Violencia de Flacso Brasil.

De acuerdo con el informe, basado en el Sistema de Informaciones de Mortalidad (SIM) del Ministerio de Salud, nada menos que 56.337 personas -un promedio de 154 por día- fueron asesinadas en 2012, un alza de 7,9% frente a 2011. La prensa local destacó que esta cifra de fallecidos supera el número de víctimas de la primera guerra de Chechenia, que se extendió de 1994 a 1996. En tanto, la tasa de homicidios, que toma en cuenta el crecimiento de la población, también aumentó un 7%, totalizando 29 víctimas fatales por cada 100 mil habitantes, una tasa casi tres veces superior a la considerada como aceptable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 10 casos por cada 100 mil personas.

En el nororiental estado de Alagoas, el más violento del país -que, en todo caso, no alberga sedes del Mundial-, el índice de asesinatos llega a 64,6 casos por cada 100.000 habitantes, seguido del estado de Espírito Santo, con 47,3. En cambio, el estado con la menor tasa de homicidios es Santa Catarina, con 12,8 asesinatos cada 100 mil habitantes. A continuación aparece Sao Paulo, con 15,1. Sin embargo, este estado, que será sede del partido inaugural de la Copa, es el que cuenta con el mayor número absoluto de víctimas: 6.314 durante 2012. Además, su tasa de homicidios mostró un alza, que fue del 11,3%, en la comparación entre 2011 y 2012.

Por su parte, Río de Janeiro, sede de la final de la Copa del Mundo, el 13 de julio, y también de los Juegos Olímpicos de 2016, tiene 28,3 homicidios cada 100 mil habitantes, lo que representa una retracción de 0,3% frente a 2011. Sin embargo, las cifras no incluyen el creciente número de desaparecidos, especialmente en las favelas, según denunció la Comisión de DD.HH. de la oficina carioca de la Orden de Abogados de Brasil. Los datos preliminares del Mapa de la Violencia 2014 indican que en 2012 se registraron 4.589 homicidios en Río, un alza de 0,5% respecto de 2011.

"Nuestras tasas de homicidios son entre 50 y 100 veces" más altas que las de algunos países desarrollados, ponderó Waiselfisz, coordinador del equipo que elabora el Mapa de la Violencia. "El mapa marca cuánto nos queda por hacer para llegar a una tasa mínimamente civilizada, (y no se puede descartar que en el futuro) veamos una tendencia hacia el aumento" de los homicidios, advirtió el especialista.

El cuadro muestra que la curva de asesinatos crece de forma casi constante desde 2007, año en que hubo 25 asesinatos por cada 100 mil personas. A su juicio, los datos revelan el fracaso de los esfuerzos oficiales por bajar los índices de la violencia.