Los enormes reptiles voladores de la era Mesozoica, hace 70 millones de años, podían remontarse a grandes alturas porque su sistema vertebral era totalmente neumático, reveló un estudio divulgado hoy por la revista PLoS One.

La investigación realizada por científicos de la Universidad de Ohio, el Colegio de la Santa Cruz (Massachusetts) y la Universidad de Leicester (Inglaterra) explica que los pterosauros, que eran del tamaño de una avioneta, contaban con un esqueleto con bolsas de aire desde los pulmones hasta la punta de sus extremidades.

Ese sistema reducía la densidad del cuerpo en los reptiles voladores y dio paso a la evolución de los mayores vertebrados voladores de la actualidad, según los científicos.

"Se reconstruyó un sistema respiratorio de los pterosauros con un mecanismo que esencialmente tuvo la misma estructura de los pájaros modernos... 70 millones de años antes", dijo Leon Claessens, profesor de biología del Colegio de la Santa Cruz.

En su estudio, Claessens y Patrick O'Connor, profesor de ciencias biomédicas de la Universidad de Ohio, examinaron un esqueleto bien preservado de un pterosauro del Museo de Historia Natural de Berlín con el fin de explicar su capacidad de vuelo.

"La forma y el tamaño de los segmentos torácicos que se unen al esternón indican que eran móviles, al contrario de lo que se creía hasta ahora", indicó Claessens.

Esa característica de la masa muscular del tórax daba a sus pulmones una gran capacidad de ventilación, según la investigación.

El equipo encabezado por ambos científicos realizó un estudio comparativo del fósil del pterosauro con los sistemas de pájaros y cocodrilos actuales para comprender la relaciones entre la estructura pulmonar, el esqueleto y las bolsas de aire.

Mediante rayos X y escáneres tomográficos, los científicos determinaron cómo funcionaba el esqueleto para desplazar esas bolsas de aire por los pulmones. También detectaron las huellas que dejaron esas bolsas en los pulmones.

El estudio puso de manifiesto que los huesos de los pterosauros estaban invadidos por bolsas de aire y que había una característica neumática en todo el esqueleto de diferentes especies de esos reptiles ya extintos, indicaron los científicos.

"Mientras que en los pterosauros pequeños y en los pájaros actuales solo una parte del esqueleto es neumática, en las especies mayores (de pterosauros), la mayoría de los huesos son neumáticos, incluyendo todo el sistema óseo de las alas, hasta los extremos de los dedos", indicó O'Connor.

Esa característica resolvió el problema energético de mantener en el aire el cuerpo de esos gigantes, indicaron los científicos.