Médicos de la Universidad de Stanford concluyeron que hay poca evidencia de que los alimentos orgánicos sean mucho más sanos, aunque citaron algunas diferencias respecto de los pesticidas y antibióticos.
Comer frutas y vegetales orgánicos pude reducir hasta 30% la exposición a pesticidas, aunque la cantidad medida en productos cultivados convencionalmente también está dentro de los límites seguros, reportaron el lunes los investigadores.
Además, los alimentos orgánicos no demostraron tener más nutrientes.
"Estaba absolutamente sorprendida", dijo la doctora Dena Bravata, investigadora afiliada en Stanford y médica internista veterana que comenzó el análisis porque muchos de sus pacientes le preguntaban si deberían consumirlos.
"Hay muchas razones de por qué alguien puede elegir alimentos orgánicos en lugar de los convencionales", desde cuestiones ambientales hasta de sabor, indicó Bravata. Pero cuando se trata de la salud individual "no hay mucha diferencia".
Su equipo sí encontró una notable diferencia con gérmenes resistentes a los antibióticos, una preocupación de salud pública porque son más difíciles de tratar si causan intoxicación por alimentos.
Los especialistas han dicho desde hace mucho que orgánico o no, las probabilidades de contaminación bacteriana en el alimento son iguales, y el análisis publicado concluye lo mismo. Pero cuando las bacterias están presentes en el pollo o el cerdo, los gérmenes en las carnes que no son orgánicas tienen 33% mayor riesgo de ser resistentes a múltiples antibióticos, reportaron los investigadores en la gaceta Annals of Internal Medicine.
El hallazgo coincide con el debate de suministrar antibióticos a los animales no por estar enfermos, sino para engordarlos. Los criadores dicen que es necesario para cubrir la demanda de carne barata, pero los defensores de la salud pública opinan que esto contribuye al creciente problema del país de gérmenes más difíciles de combatir.
Los alimentos orgánicos representan 4,2% de las ventas alimentarias al menudeo, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. La oficina certifica a productos como orgánicos si cumplen ciertos requerimientos que incluyen ser producidos sin pesticidas o fertilizantes sintéticos; o sin el uso rutinario de antibióticos y sin hormonas de crecimiento.
Aunque los consumidores pagan mucho más por algunos productos orgánicos, la demanda está creciendo: este rubro vendió 31.400 millones de dólares el año pasado, de acuerdo con un reporte del gobierno estadounidense, comparado con 3.600 millones en 1997.
Bravata dijo que ella prefiere comprar a agricultores locales con la idea de tener productos bien madurados y menos manipulados.