Ajustar los precios y costos en salud a través de las filas, como lo hace Fonasa, o subir los precios de los copagos y planes, como sucede en el sistema de isapres, es uno de los problemas que se evidencia desde hace años en el sistema de salud chileno, y que, entre otros indicadores, deja a nuestro país como uno de los peor rankeados entre los miembros de la OCDE.

Así lo plantea el análisis que hizo el Centro de Estudios Públicos (CEP), que revisó las metas sanitarias establecidas en la Constitución y en los objetivos sanitarios, para compararlos con la OCDE.

Carolina Velasco, investigadora del CEP y quien realizó el estudio, se basó en diferentes encuestas de la Superintendencia de Salud, sobre la percepción que tienen los afiliados de los seguros de salud, público y privado. "Si uno mira los reclamos en Fonasa, son justamente porque hay colas, listas de espera, y eso responde a la falta de camas y doctores. Y si miras los reclamos en isapres, la gran mayoría son porque los precios son muy altos, y éstos se ajustan porque hay poca oferta", dice.

Según la investigadora, estos ajustes generan que "la gente se sienta desprotegida, porque tiene que hacer largas horas de espera, porque la atención no es la adecuada, o porque los precios que tienen que pagar son muy altos".

Falta de médicos

Entre los indicadores que se estudiaron está el recurso humano. Mientras OCDE tiene 8,8 médicos por cada 100 mil habitantes, Chile tiene 4,2. El promedio OCDE de enfermeros por igual cantidada de habitantes, es de 3,2, mientras que en nuestro país es de 1,7. Las cifras dejan a Chile en el lugar 33, entre los 34 miembros de la OCDE, por la cantidad de médicos que hay, y en el puesto 31 por el número de enfermeros (ver infografía).

El problema, asegura Velasco, es que tampoco hay cifras positivas "si miramos los resultados en la cantidad de médicos que se graduan". El promedio OCDE es de 10,6 por cada 100 mil habitantes, mientras que Chile tiene una tasa de 6,2.

"Me da la impresión que si uno solucionara el déficit de doctores y de camas, solucionaría en gran parte los reclamos que tiene la población", dijo la investigadora del CEP.

Por su parte el director del Instituto de Salud Pública de la Unab, Héctor Sánchez,  dijo que si bien "en Chile estamos con una relación de médicos y especialistas por cada 100 mil habitantes muy bajo, también hay que tener claro cuáles son las necesidades del sistema, porque para llegar al mismo indicador de la OCDE debiéramos tener un gasto en salud similar a ellos".

Sueldos altos

El estudio también reveló que la escases de profesionales ha influido en los sueldos de los médicos, aunque el resultado no se comparó con el promedio OCDE porque Chile no está en el ranking. El documento se basó en la Casen 2011, y señala que un médico por cuenta propia promedia una renta mensual de $ 3.502.826, mientras que un trabajador llega $ 483.450, es decir, lo supera en 7,2 veces. El índicador se dispara a 11,8 veces si a los médicos se suman los dentistas que trabajan por cuenta propia. "Se ajustan los precios porque hay poca oferta. Si hay poca oferta se los pelean y se suben los precios", agregó Velasco.

Ana María Albornoz, genrenta de Clínicas de Chile, asegura que si bien no hay cifras oficiales de los prestadores, es un hecho que hay un déficit. "El personal de la salud en general es escaso, porque la infraestrcutura ha crecido. Cuando una clínica abre el doble de camas tiene que tener, además, profesionales para atender a esos futuros pacientes. Esa escases genera mejores salarios", explicó.

Nuevas enfermedades

Otro punto que sobresalió es el nuevo perfil epidemiológico que tiene la población chilena y que en algunos casos supera el promedio OCDE. Es el caso de la prevalencia estimada de diabetes, en adultos entre los 20 y 79 años , y que en Chile alcanza al 9,8% de la población, mientras que el promedio internacional es de 6,9%. En 21 años, el consumo de alcohol en nuestro país creció 9%, mientras en los países OCDE bajó 4% (ver infografía).

"Los países de la OCDE tienen estos problemas hace años y están tratando de controlar las variables que los afectan. Mirar estos índices de Chile, te lleva a pensar que no hay sufiencientes programas de prevención, o poca conciencia de los estilos de vida que llevamos, como sedentarismo, comemos mal, buenos para el trago y fumar", concluyó Velasco.