Para Vannia Villagrán y Rodrigo López no era una simple sesión de fotos. Querían que las imágenes pasaran a engrosar el álbum familiar. Por eso llevaron a su perro, Ramón, a un lugar donde registraran sus mejores facetas. Jugaron dos horas con él hasta que el bulldog francés se calmó y lograron que posara quieto para las cámaras de Macarena Quezada, quien en 2012 creó la empresa "Foto Aperrados" (www.fotoaperrados.cl) con la que se dedica a retratar animales.
En la capital existen al menos cinco empresas que prestan estos servicios para satisfacer una necesidad que ha crecido -según explican en el rubro- en los últimos tres años. Tal como ocurre en Estados Unidos, Australia, Perú y España, a nivel local ha crecido tanto como servicio en estudio, como a domicilio. En 2011, Tania Quezada empezó a ofrecer este servicio en forma virtual bajo el nombre de "Retrata Mascotas" (www.produccionesfotograficas.cl). Cuenta que el interés se despertó inicialmente entre las familias, pero al poco tiempo se sumaron matrimonios de recién casados y jóvenes solteros que se acaban de ir de sus casas.
A comienzos de 2012, Isabel García creó el sitio "MIG Animal Photo" (www.miganimalphoto.com). Allí, además de servicios para mascotas, realiza trabajos para ejemplares de exposición. "No es fácil trabajar con animales. Primero hay que mostrarles presencia y una vez que saben quién manda, puedes jugar con ellos. Es crucial este preámbulo; yo me tiro al suelo con ellos, les hago ruidos, todo lo que sea necesario para que las fotos salgan bien", dice esta miniempresaria que vive en Calera de Tango y ofrece sesiones a domicilio.
En noviembre de ese mismo año Andrea Manuschevich regresó de estudiar fotografía en Nueva York, donde se percató de esta tendencia. Entonces decidió crear "Trufa, Fotografía de Mascotas". Lo hizo en Facebook y su demanda varía dependiendo del mes en la capital. No sólo trabaja en forma individual con mascotas, sino que también va a criaderos. "Esta red social es una buena plataforma para comenzar", dice. En sólo ocho meses ya tiene más de 400 seguidores.
Hay profesionales que cobran por hora y otros por la cantidad de perros que asistan a una sesión. "Se necesitan cerca de dos horas, pero a veces excede ese tiempo, ya que hay que esperar una buena foto", dice Manuschevich, quien agrega que por lo general el valor comienza en los $ 40 mil.
También llegan clientes con gatos y otros especímenes más exóticos como iguanas o peces.
Karla Osses creó "Arbol Fotográfico" en 2011 y asegura que quienes más la llaman para este tipo de servicios son familias y mujeres de Ñuñoa, Providencia, La Dehesa y La Reina. La motivación de las clientas y de las fotógrafas especializadas, concluye Osses, es sólo una: el amor por los animales.