La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) inició una investigación luego de la rotura de matriz que afectó a 68 personas e inhabilitó a 14 viviendas en la Avenida Santa Elena, del cerro Ramaditas de Valparaíso.

Según antecedentes entregados por el organismo, las fiscalizaciones y denuncias por constantes fisuras en tuberías de la misma alimentadora, y en otros sectores de la ciudad, los llevó a cursar multas que, sumadas, alcanzan los $ 500 millones en los últimos cinco años.

"El año 2010 la SISS instruyó a la empresa a resolver las roturas que había registrado dicha matriz, lo que finalmente se hizo a través de una consultora externa, la cual recomendó cambiar 2,8 km de cañería. (...). En ese tramo no se ha vuelto a romper", afirmó el jefe de área técnica de la SISS de Valparaíso, Roberto Duarte.

El fiscalizador señaló que cinco roturas han ocurrido tras este episodio, por lo que se han cursado cargos por afectar la calidad del servicio; el incumplimiento de instrucciones durante las emergencias y por dañar a la generalidad de los clientes cuando se los deja sin abastecimiento.

Ante esto, Duarte indicó que "Esval deberá explicar sobre lo ocurrido en un nuevo informe que incluya la reposición de soldaduras en el mismo sector afectado y que de igual forma implicó el corte del suministro de 15 mil clientes".

La empresa podría recibir una nueva sanción, correspondiente a 20 millones de pesos por afectar la calidad del servicio; el incumplimiento de instrucciones durante las emergencias; y por dañar a la generalidad de los clientes, cuando se los deja sin el vital elemento.

En este sentido, el superintendente (S) de Servicios Sanitarios, Benjamín Ibarra, indicó que "Esval es una de las empresas más multadas de la región, principalmente por su gran extensión".

El director regional (S) de Sernac Valparaíso, Nicolás Corvalán, dijo que han solicitado a Esval que se pronuncie en un plazo de 10 días hábiles respecto de las causas de la falla, el número de afectados, número de reclamos, mecanismos de compensación, medios de comunicación usados y oportunidad con que se informó sobre el corte del suministro.

En otra línea investigativa, la SISS indaga acusaciones por supuesta negligencia de la firma, al aparentemente no haber atendido oportunamente un requerimiento por fallas en la misma matriz, horas antes de la gran rotura.

INDEMNIZACION

El gerente general de Esval, José Luis Murillo, desmintió todo tipo de registro telefónico de vecinos solicitando atender una posible emergencia en Ramaditas, agregando que las filtraciones no corresponden al mismo tramo accidentado.

No obstante, el representante de la firma comprometió ayuda emocional y económica para los afectados. "Sabemos que las emociones son difíciles de reponer, nosotros estaremos al lado de las familias. Hemos ampliado el equipo de expertos para hacer el análisis y en 15 días esperamos tener resuelto el monto a indemnizarlos. No nos estamos poniéndonos límites en ello", remarcó.