El Dakar 2010, el segundo en Sudamérica tras la suspensión de la clásica prueba africana, terminó ayer. Hay ganadores y hoy, antes de la premiación oficial, los organizadores franceses ofrecerán una conferencia de prensa para dilucidar algunas dudas respecto del futuro de la competición en Argentina y Chile, y sobre su parecer respecto de esta edición.

Pero Etienne Lavigne, director del Dakar, tiene ya las cosas claras. Sabe que el Dakar en Sudamérica tiene muchos aspectos positivos, pero, como señaló ayer en La Tercera, no se cierra a la posibilidad de devolverle la prueba a Africa. De todas formas, cuenta que la experiencia de dos años en esta parte del mundo ha sido positiva, aunque hace una clara distinción entre ambas. "Aquí hemos realizado una edición muy espectacular, agradable; certeramente este es el recorrido más interesante de los últimos 10 años, por el paisaje, las dificultades que presentó", manifestó el galo.

Gratas palabras las del directivo francés, en el escenario que es ASO el que da la última palabra para determinar la sede 2011. Por eso, Lavigne también enumera los elementos negativos que rodean traer a Sudamérica una prueba que de todas maneras "parte" en Europa (al embarcar los vehículos).

El organizador reconoce que "el costo del barco es un elemento a considerar" y analiza que "es más trabajo producir un Dakar acá que en los países africanos. Eso debido a que el trabajo administrativo es más aquí, por el (más alto) nivel de administración y organización de estos países. No quiero decir que sea más problema, sino sólo que es mucho trabajo".

Los dos proyectos

El directivo francés aseguró que las posibilidades aún son de 50 y 50 por ciento para Sudamérica y Africa, y reafirmó lo señalado por David Castera, encargado de las rutas, sobre los dos proyectos paralelos sobre los caminos. "Tenemos que evaluar con los dos países aquí. Es cierto que tenemos dos proyectos, uno en América del Sur y otro en Africa del Este, porque en el Oeste no es posible, hay muchos problemas en Mauritania. Hay una balanza muy equilibrada".

Lavigne señala que "sabemos que es posible volver. Pese a todo (ofrecer menos dinero para invertir en 2011), Argentina está satisfecha de lo hecho este año". Sin embargo, se habla de un regreso para 2012. "La alternancia es positiva", dijo Gregory Murac, director de asuntos internacionales de ASO. Comienzan a coincidir.