Etienne Lavigne dice siempre que no le gusta preocuparse del siguiente Dakar mientras no se termine el actual. Pero los planes del director de la carrera son cada vez más difíciles de cumplir, con todos los lobbies que desde hace meses realizan países sudamericanos para ser parte del recorrido de las ediciones de los próximos años. En el caso de Chile, Argentina y Perú, para ser sede de la partida, llegada o día de descanso; y de otras naciones, para integrarse.
"Tenemos muchas ideas para el futuro del Dakar. Podemos incluir otros países, pero hoy estamos en el Dakar 2013, es muy difícil saber lo que podemos imaginar para el futuro. Tenemos contactos con Bolivia y con Ecuador, para saber si hay un interés común en organizar el Dakar, pero lo importante para nosotros es armar un recorrido con etapas de calidad. Tener un recorrido sólo por motivos políticos no es el objetivo, el objetivo es tener un recorrido interesante con etapas difíciles, muy diferentes cada día. Conocemos bien el desierto de Atacama, es diferente al peruano, pero igualmente muy interesante para nosotros", señala.
¿Cuál es su balance de lo que ha hecho Perú?
Fue una buena organización, desde el primer día, y después con etapas increíbles de maravillosos paisajes, con dificultades, dunas, arenas. Estamos realmente muy satisfechos de la primera parte.
¿Puede el desierto de Atacama dejar de ser el corazón del Dakar?
Disfrutamos el poder trazar un recorrido muy diferente cada año. No podemos imaginar un Dakar sólo en Perú o en un país. No es el objetivo. Tuvimos cuatro días de dunas muy difíciles, ahora estamos en un desierto técnico, complicado. En Argentina serán otras cosas. Es como un cóctel, no un solo tipo de terreno.
La negociación con Chile
"Chile está desde el primer año en el concepto del Dakar y tenemos que hablar. Tenemos que proyectar los futuros del Dakar, los dos años que vienen, o tres o cuatro. No puedo hablar por 2014 y 2015, porque no estamos listos. Pero en Chile hay una voluntad política. Nos gusta la idea, pero decir que 2014 o 2015 va a incluir a Chile, es un poco temprano. El Dakar no es sólo una competencia, sino una aventura humana. Si hay la posibilidad de descubrir un país nuevo con un rico hito interesante, vamos a hacerlo. Si no, no vamos a hacerlo", comenta Lavigne.
Así como se podrían sumar, ¿cabe la opción de que se resten países?
No es la idea sacar países. Trabajamos muy bien con los argentinos, tenemos una relación de alta calidad y por primera vez no vamos a largar ni llegar en este país, pero no es dramático, vamos a volver en el futuro a Argentina. La alternancia es buena en este tipo de evento.
Entonces, ¿Chile, Argentina o Perú pueden salir del recorrido?
Puede ser, sí. ¿Por qué no? Obviamente, porque construir un Dakar con tres países es muy complicado. Podemos armar un Dakar sin Argentina, sin Chile o con Chile, con o sin Perú. No es una necesidad, tenemos buenas relaciones con todos.