Los indígenas de la etnia milenaria de los Urus que marcharon durante diez días por el altiplano boliviano hasta La Paz lograron acuerdos con el Gobierno de Evo Morales para que atienda sus demandas de desarrollo, incluida una ley que evite la extinción de su pueblo, informó hoy el Legislativo.
El documento, difundido por la oficina de prensa del Congreso, fue firmado por representantes de ese pueblo indígena y de la comisión de diputados que encabezó las negociaciones con los nativos, incluida la presidenta de la Cámara baja, la oficialista Betty Tejada.
El acuerdo establece, entre otros, la creación de una comisión de indígenas y parlamentarios para elaborar un proyecto de ley para proteger a aquellos pueblos indígenas "en peligro de extinción, en situación de aislamiento voluntario y no contactados".
Asimismo, los parlamentarios se comprometieron a visitar e instalar una sesión en la comunidad Urus, situada a orillas del lago Poopó, en la región andina de Oruro, los próximos 25 y 26 de marzo.
El objetivo de la visita será "inspeccionar la situación actual de la comunidad, recabar toda la información y atender las demandas a ser efectuadas por los miembros de la Comunidad Urus", señala el documento firmado.
Los Urus, conocidos como "los hombres del agua" porque vivían en islas flotantes, son uno de los pueblos andinos más antiguos del continente y se consideran anteriores a los aimaras y quechuas.
Dos centenares de indígenas de esa etnia, incluidos decenas de mujeres y niños, arribaron ayer a La Paz tras diez días de caminata por el altiplano para explicar al presidente Morales en persona los problemas que ponen en riesgo la pervivencia de su cultura.
Los líderes de esta etnia, cuya población en el lago Poopó ronda las 2.000 personas, también han denunciado que grupos aimaras han colocado alambradas de púas en algunas zonas del lugar impidiendo su circulación y la de sus animales.
En declaraciones a la radio estatal, Tejada destacó hoy que la reunión con los Urus ha sido "muy saludable", pues ahora se hará "un relevamiento completo" que refleje "la situación de todos los pueblos indígenas" para que el Gobierno pueda atenderlos.
El documento también incluye otros acuerdos para la atención gubernamental en las áreas de salud, desarrollo y educación, entre ellos la construcción de un colegio e internado para niños en edad escolar y la entrega de equipamiento y una ambulancia para el centro de salud de la comunidad Urus.
Tras firmar el acuerdo, los indígenas señalaron que retornarían a su comunidad entre hoy y mañana.