Han pasado menos de 24 horas desde que Eugenio Figueredo (65 años) fue ratificado como presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol hasta mayo de 2015, cuando recibe a La Tercera en su suite del hotel Bourbon Conmebol de Luque. Es la primera entrevista, y de momento la única, que ha dado desde que reemplazó a Nicolás Leoz en el cargo.
Ni siquiera habló en conferencia de prensa, tras recibir el apoyo de los diez países que conforman la Conmebol para que asumiera el liderazgo de la región en el fútbol. Los ojos del mundo están puesto sobre Sudamérica. Y él lo sabe. Más aún después de la acusación de corrupción de la FIFA en contra de Leoz, que terminó con 27 años de gobierno del paraguayo.
Figueredo es un reconocido delfín del guaraní. Trabajaron juntos desde 1971. Quizás por eso pide que sea una entrevista "constructiva, que se toque lo menos posible el tema de Leoz". A pesar de la advertencia, igualmente "toca los temas", respondiendo las inquietudes, con una naturalidad que no deja de sorprender…
"Yo no voy a competir con la imagen de Nicolás leoz. El fue una historia grande. Pero yo quiero hacer lo mismo que él. Nicolás hizo olvidar a Salinas, que fue un peruano que estuvo 20 años en la Confederación. La cantidad de años que alguien está, que por ningún motivo van a hacer los míos, permite ir haciendo cosas. No pienso en eso, pienso en darle al fútbol un toque de distinción".
¿Cómo le afecta lo que está viviendo Leoz?
Soy amigo de él y cuando uno es amigo de otra persona prácticamente los problemas que tiene uno, los tiene otro. Uno en los años se encuentra con tropiezos que no puede superar, este fue injusto para él. Son temas muy viejos, que se empezaron a dar vuelta por estupideces y hubo intención de querer seguir dándole y dándole. Pero es un tema que lo quiero dejar de lado. Nosotros tenemos una confederación sana. Y estos problemas que está teniendo la FIFA, que los vienen teniendo desde hace muchos años, los van a seguir teniendo. La FIFA ha montado un sistema investigativo, por lo que va a seguir buscando. Si encuentra o no es otro tema.
Pero acá hay una investigación que declara culpable a Leoz de corrupción…
No entro en ese tema, porque no tomo energía negativa. Yo he leído muchos filósofos y todo lo que uno come, después sale. Y en eso yo vivo tranquilo. No como carne podrida. Son temas que duran tres días, es un sensacionalismo. Después se hablará de otras cosas. Hay que superar los problemas. Se ha hecho una injusticia inmensa con un hombre tan mayor. Es una sanción bastante fuerte, que pudo ser evitado.
¿No teme que su nombre puede salir salpicado?
No tenga dudas de que mi nombre en algún momento puede aparecer. Pero no me importa. Yo estaría tranquilo, tal como me tomo esto. Cuando yo llegué a la Asociación Uruguaya de Fútbol había un contrato de televisión de 10 millones de dólares y yo hice uno de 50, pero estaban todos convencidos de que yo me lleve una comisión. Pero uno no está libre de que eso lo puedan decir.
Me sorprende la tranquilidad con lo que me dice todo esto…
¿Pero cuál es la manera de que uno pueda demostrar lo contrario cuando sospechan de algo? En un balance de la Conmebol, por ejemplo, apareció un gasto de representación de tres millones de dólares. Y un periodista no a fin nos acusó de que lo repartimos entre cuatro. Pero eran los viáticos de catorce dirigentes, no de cuatro, viajando durante un año. ¿Y eso como lo damos vuelta? Me entiende lo que le digo.
¿No cree que por venir del sector de Leoz, todos los ojos van a estar puesto en usted?
No tengo ningún problema en eso.
¿Le preocupa la baja credibilidad que tiene la Conmebol?
No, para nada. Yo voy a limpiar el nombre de la Confederación en la FIFA, en el Comité Ejecutivo, donde tenga oportunidad. Porque no se mancha la Confederación.
Entonces ¿le duele que se ponga en tela de juicio la honestidad de ustedes?
Hoy el mundo cambió. Hoy se duda de todo el mundo. La palabra más hiriente en el mundo hoy, es investigación. Se habla de que se va a investigar todo. Pero el 90 por ciento nunca llega a nada. Ese sistema de vida muy acelerado y donde muchas personas por envidia, porque no pueden llegar donde uno está, ensucia todo.
¿Hasta cuándo se proyecta en el cargo?
Mi objetivo es que dentro de dos años se logre una transición en la confederación. La Conmebol se tiene que modernizar, principalmente en una cuestión de edad. Y en este período tenemos que ver si hay gente joven preparada para entrar de lleno a manejar esto. Trataremos de hacer una renovación.
¿En este sentido, Sergio Jadue coincide con este perfil?
Es el último presidente que entró. Es un chico que ha progresado mucho, de verdad se lo digo. Muy enfocado en los problemas, conoce la administración chilena a la perfección. Y ha andado muy bien. Tengo mucha esperanza de que él pueda hacer en el futuro uno de los líderes de la Conmebol. El tiene una ventaja, que es muy joven. Pero está dedicado enteramente a su país, por lo que creo que ahora es muy complicado que tome la presidencia. Jadue es un gran valor.
¿Pero en el futuro, quizás el 2019?
El tiene un liderazgo en su país, pero acá s todo muy parejo. El es muy trabajador, propone ideas. Lo veo muy bien para que tenga un futuro prometedor acá. Ya lo tiene. Lo que hay que ver ahora, si lo puede complementar para que sea un futuro presidente de la Confederación.
¿Le ha sorprendido que en tan poco tiempo haya logrado un rol tan protagónico en la Confederación?
Es como cuando usted estudia idiomas y uno se adelanta más que otro y dice que tiene facilidades para los idiomas. Bueno, con Sergio es lo mismo, tiene muchas facilidades para la parte dirigencial.