El euro subió a un máximo de dos meses contra el dólar el miércoles y la divisa estadounidense cayó frente al yen, luego de que la publicación de las minutas del encuentro de junio de la Reserva Federal reflejaron preocupación del organismo sobre la marcha de la economía.

Las minutas repercutieron negativamente sobre el dólar, que ya venía cayendo por las débiles cifras de ventas minoristas en Estados Unidos.

Los funcionarios de la Fed redujeron levemente su proyección sobre la economía estadounidense, mientras que las minutas mostraron que estaban abiertos a considerar la eventual necesidad de más medidas de estímulo monetario si el panorama se deteriorara considerablemente.    

El euro llegó a US$1,2778, un máximo desde mayo, aunque frenó brevemente sus ganancias tras las minutas de la Fed.

"Lo principal es que hay opiniones divididas dentro de la Fed sobre la agresividad con que se debería actuar si la economía se desacelera más", dijo Samarjit Shankar, director gerente de estrategia cambiaria global en BNY Mellon.

"La Fed no será renuente a mantener las tasas bajas por un período prolongado", lo cual golpearía al dólar, agregó.    

Los sólidos resultados corporativos en Estados Unidos también alentaron a los inversores a apostar por monedas de alto rendimiento y activos de riesgo, generando una ola de órdenes automáticas de compra que llevaron a la moneda única por encima de los US$1,2770.

La libra esterlina se disparó a un máximo de 10 semanas después de que la publicación de una caída en el desempleo de Gran Bretaña reforzara la especulación sobre una posible alza en las tasas de interés.

Más temprano, la divisa europea había caído a menos de 1,27 dólares por las persistentes preocupaciones por los problemas de deuda de algunos países de la zona euro. Sin embargo, exitosas subastas de bonos en Portugal, Alemania y Grecia han aliviado tales temores.

El dólar, a su vez, fue presionado por el flojo informe de ventas minoristas de junio, conocido al día siguiente de que se informara un aumento en el déficit comercial de Estados Unidos en mayo.

La divisa estadounidense tampoco ha sido ayudada por los positivos resultados de empresas, ya que algunos inversionistas ven en ellos un indicador retrasado de salud económica. En vez de eso, los mercados están mirando datos que sugieren que la economía podría enfriarse en el segundo semestre.

"La gente está centrada en la debilidad de los datos económicos estadounidenses", afirmó Marc Chandler, estratega cambiario de Brown Brothers Harriman en Nueva York.