Poco después de que se conociera el triunfo del "No" y la renuncia del primer ministro italiano, Matteo Renzi, el mercado comenzó a votar. En las primeras operaciones en Asia, el Euro se cotizó en su nivel mínimo en 20 meses. Cerca de la medianoche italiana y 08:20 de Tokio, la moneda única tocó un nivel de 1,0506 dólares, frente a los 1,0664 del viernes pasado. Ese registro es el menor desde marzo de 2015, cuando la moneda cayó a 1,0458 dólares.
Con el triunfo del "No", en el mercado resurgieron dos temores. Uno de ellos, tiene relación con una eventual crisis bancaria en Italia, que podría provocar el colapso de ocho bancos de dicho país, y el efecto financiero que se podría generar en la Eurozona. Sólo en el último mes, 14 de los 15 principales bancos de Italia han experimentado caídas en sus acciones, las que en algunos casos superan el 27%.
"Esto va a debilitar mucho los bancos italianos, veo difícil que haya inversionistas interesados en apoyar a los bancos en Italia, que de por sí ya están bastante débiles, sobre todo, el Monte dei Paschi. La victoria del "No" podría acentuar sus crisis y más adelante podrían verse efectos graves", advierte Alejandro Alarcón, economista y académico de la Universidad de Chile.
Otra gran incertidumbre en el mercado global es que con el resultado del referendo se acerque la posibilidad de que Italia se convierta, después de Reino Unido, en el segundo país en abandonar la Unión Europea en menos de seis meses. Esta salida sería incluso peor que el Brexit, ya que actualmente Italia es la tercera mayor economía del bloque europeo.
"Algo está pasando en el mundo que las soluciones populistas están comenzando a emerger con fuerza. Ese es un fenómeno que hay que observar con atención, porque si la situación se acentúa podría ocurrir algo similar a lo que pasó con el Brexit", agrega Alarcón.
Para el economista, sin embargo, efectos inmediatos en Chile no se verán, aunque recomienda monitorear la situación. "Esto puede venir de la mano con una economía más proteccionista, y para un país como Chile, que tiene una economía pequeña y abierta, no es conveniente", acota.